La reciente destitución de Alejandro Gil Fernández como ministro de Economía y Planificación de Cuba ha dejado a muchos cubanos preguntándose sobre el perfil y la trayectoria de su sucesor, Joaquín Alonso Vázquez. Hasta su nombramiento, Alonso Vázquez ocupaba el cargo de Ministro Presidente del Banco Central de Cuba, una posición de considerable importancia dentro de la estructura económica del país, pero su figura era relativamente desconocida para la mayoría de la población cubana.
Con 60 años de edad, Joaquín Alonso Vázquez aporta al Ministerio de Economía y Planificación un amplio bagaje en el sector financiero, respaldado por su formación académica como licenciado en Finanzas y Créditos y máster en Dirección y Gestión Empresarial. Su carrera profesional abarca roles de liderazgo en instituciones clave como el Banco Nacional de Cuba, el Banco Popular de Ahorro y la Corporación de Comercio y Servicios CUBALSE, además de su experiencia al frente de las Casas de Cambio (CADECA).
La designación de Alonso Vázquez llega en un momento crítico para la economía cubana, marcado por el anuncio de un conjunto de medidas económicas que han generado inquietud y descontento entre la población. Estas medidas, que incluyen el incremento en los precios de los combustibles y servicios básicos, plantean un desafío significativo para el nuevo ministro, quien deberá navegar en un contexto de creciente presión social y económica.
La trayectoria de Alonso Vázquez refleja una profunda inmersión en el sistema financiero cubano, desde su participación en la dirección provincial del Banco Popular de Ahorro en La Habana hasta su papel como presidente de CADECA. A lo largo de su carrera, ha sido reconocido por su gestión en diversas entidades financieras y su contribución al desarrollo económico local, lo que le ha valido el reconocimiento dentro de círculos profesionales y gubernamentales.
Sin embargo, la confianza de la población cubana en el sistema bancario del país se ha visto mermada en los últimos años debido a políticas que han restringido el acceso al efectivo y han generado incertidumbre en torno a la seguridad de los ahorros. En este contexto, Alonso Vázquez ha hecho un llamado a restaurar la confianza en las instituciones financieras, aunque enfrenta el escepticismo de muchos cubanos que han visto disminuir sus ahorros debido a cambios monetarios y decisiones gubernamentales arbitrarias.
