Indirita, un personaje inolvidable de “Vivir del Cuento”, ha dejado una huella imborrable en el corazón de los cubanos gracias a la magistral interpretación de Olivia Sofía Manrufo. Su partida hacia Tahití en la trama del programa no solo marcó un antes y un después en la serie, sino que también reflejó una realidad palpable en Cuba: la dependencia de muchas familias de las remesas enviadas desde el exterior. Esta situación, abordada con humor e ironía en el programa, es un espejo de la compleja situación económica que enfrentan muchos cubanos, quienes ven en el apoyo de sus seres queridos en el extranjero una tabla de salvación ante las adversidades cotidianas.
Olivia Manrufo, cuya formación se forjó en la Escuela Nacional de Arte, ha demostrado ser una actriz de gran calibre, capaz de conquistar al público con su carisma y talento. A pesar de que su presencia en la televisión cubana no ha sido tan constante como muchos desearían, su participación en “Vivir del Cuento” y otros proyectos internacionales ha dejado claro que su arte trasciende fronteras.
Actualmente, Manrufo reside en Lima, Perú, donde ha continuado desarrollando su carrera actoral y explorando nuevas facetas profesionales. Su participación en el largometraje “Wik” del director peruano Rodrigo Moreno del Valle es solo un ejemplo de su versatilidad y compromiso con el arte.
A pesar de la distancia, Manrufo ha mantenido una conexión profunda con Cuba, regresando en ocasiones para participar en proyectos y mantener vivo el vínculo con su tierra natal. Su reciente maternidad ha añadido una nueva dimensión a su vida, considerándola su proyecto artístico más significativo.
Manrufo no ha dudado en expresar su postura crítica respecto a la situación en Cuba, utilizando plataformas alternativas para compartir sus opiniones y reflexiones sobre el panorama social y político de la isla. Esta actitud valiente y comprometida resalta su conexión con la realidad cubana y su deseo de contribuir a un diálogo constructivo sobre el futuro del país.
“Vivir del Cuento” ha enfrentado desafíos y controversias a lo largo de los años, incluyendo la salida de actores clave como Andy Vázquez y las pausas en la emisión del programa. Estos episodios han generado debate sobre la libertad creativa y la censura en el contexto cubano, especialmente en momentos de tensión social como los sucesos del 11 de julio.
La pausa temporal del programa coincidió con declaraciones de Luis Silva, quien condenó la represión a las protestas, sumándose a la voz de otros artistas cubanos, incluida Manrufo. Esta situación puso de relieve la solidaridad y el compromiso de la comunidad artística con los anhelos de cambio y justicia en Cuba.
La ausencia de “Vivir del Cuento” en las pantallas cubanas durante ese periodo fue profundamente sentida por la audiencia, que extrañó las risas y reflexiones que el programa aporta cada semana. La esperanza de que personajes como Indirita y las historias que traen consigo vuelvan a enriquecer las noches cubanas es un deseo compartido por muchos, reflejando el profundo lazo que une a este programa con el pueblo de Cuba.