En el efervescente mundo del espectáculo cubano, la ausencia de un artista en los medios suele despertar especulaciones sobre su paradero, y esto ha sucedido con el querido humorista Reuel Remedios, conocido por todos como Lindoro Incapaz. Aunque la tendencia suele llevar a pensar en un posible salto a otros mercados, Lindoro sorprende al mantenerse en La Habana, explorando nuevos horizontes en compañía de un peculiar personaje llamado Don Fito.
La incertidumbre sobre el destino de Lindoro se desató cuando su compañero de escenario, Leonardo Santiesteban, optó por quedarse en Estados Unidos. Sin embargo, Lindoro ha encontrado en Don Fito un aliado para enfrentar los desafíos del mundo del espectáculo. Juntos, han protagonizado actuaciones en negocios privados, llevando su humor a lugares menos convencionales y desafiando las altas concentraciones de alcohol en el público.
En su travesía por la escena nocturna de La Habana, Lindoro y Don Fito han cosechado experiencias que comparten a través de carteles promocionales en las redes sociales. La página de Facebook de Reuel Remedios y la cuenta dedicada a Lindoro Incapaz ofrecen una ventana a estos nuevos proyectos, donde el humor encuentra su espacio en representaciones diseñadas para el ambiente íntimo de bares y discotecas.
Aunque alejado de la televisión nacional, Lindoro Incapaz dejó su huella en la pantalla durante el verano de 2023 con “El último pa’ reírse”. Sin embargo, el programa no logró conectar con la audiencia de la misma manera que su exitosa participación en “El motor de arranque” o su papel icónico en “Deja que yo te cuente”. Sobre este último, Remedios comenta: “Le debo mucho a Lindoro Incapaz. Me abrió muchas puertas en el mundo de la actuación y en lo personal también.”
A pesar de que “Deja que yo te cuente” dejó la parrilla televisiva en 2013, Lindoro Incapaz sigue vivo en la memoria del público cubano. Las frases y saludos en la calle demuestran que el personaje perdura en el corazón de los seguidores, y Remedios no duda en complacer a sus admiradores al responder como Lindoro. Un testimonio del impacto duradero de un personaje que sigue resonando: “Me complace complacer”.