Régimen cubano teme a la reacción del pueblo ante las medidas del nuevo paquetazo económico que entra en vigor este 1ro de febrero

Redacción

El gobierno cubano ha anunciado recientemente un conjunto de medidas económicas, incluyendo aumentos en los precios de los combustibles y el transporte público, con el objetivo de mitigar el déficit presupuestario del país. Estas decisiones han sido calificadas por economistas locales como inapropiadas y se teme que puedan impulsar un incremento en la inflación.

Durante la primera reunión del Consejo de Ministros de 2024, el presidente Miguel Díaz-Canel instó a los líderes políticos a involucrarse y dialogar con la ciudadanía sobre estas nuevas políticas en un debate nacional. “Es posible que nos encontremos con grupos que no comprendan las medidas, y es nuestro deber explicarlas adecuadamente”, expresó Díaz-Canel, enfatizando la necesidad de “enfrentar cualquier desviación del espíritu de la Revolución” iniciada por Fidel Castro en 1959.

Alejandro Gil, Ministro de Economía y Planificación, mencionó que entre los planes del gobierno se encuentra la recuperación del control del mercado cambiario para detener la devaluación del peso cubano y el comercio ilegal en el mercado negro. “Estamos trabajando arduamente en esto, dada su importancia para el estímulo y fomento de la producción”, indicó Gil.

Por otro lado, Cuba enfrenta una situación crítica en el suministro eléctrico, con apagones programados que afectarán hasta un tercio del país debido a averías, mantenimiento y escasez de combustible, según informes de la Unión Eléctrica (UNE), empresa estatal encargada del sector. A pesar de una relativa estabilización en los últimos meses, la capacidad de generación eléctrica ha experimentado caídas significativas, exacerbando los problemas energéticos del país.

La UNE prevé un déficit de 921 megavatios (MW) y una afectación de 991 MW durante las horas de mayor demanda, lo que evidencia la precariedad del sistema eléctrico cubano, afectado por la falta de inversiones y mantenimiento en sus centrales terrestres. Esta situación subraya los desafíos que enfrenta Cuba en su intento por equilibrar las necesidades económicas y sociales del país en un contexto de crisis.