En Estados Unidos, la Ley de Inmigración y Nacionalidad establece una normativa clara para los residentes permanentes: deben portar su tarjeta Green Card al salir de sus hogares hacia espacios públicos.
Este requisito, que puede parecer sencillo, adquiere una relevancia crucial, ya que el incumplimiento conlleva consecuencias severas que van desde multas de 100 dólares hasta la posibilidad de enfrentar hasta 30 días de prisión.
La Green Card no solo simboliza la residencia permanente en Estados Unidos, sino que también funciona como un documento de identificación personal esencial que debe presentarse a solicitud de las autoridades oficiales o en trámites legales.
Llevar la Green Card en todo momento se vuelve imperativo, especialmente al viajar fuera de la ciudad o del estado. Este documento, más allá de representar la residencia permanente, es una pieza clave en la identificación personal de los residentes extranjeros. Extraviar la Green Card podría resultar en complicaciones legales significativas. En caso de pérdida, se recomienda solicitar un reemplazo de inmediato para cumplir con las obligaciones legales y evitar inconvenientes futuros con las autoridades migratorias.
Una buena práctica adicional para los residentes con Green Card es hacer una copia de seguridad del documento cuando emprenden viajes fuera de su domicilio habitual. Esta precaución puede resultar útil en casos de extravío o daño accidental. E
s esencial recordar que, si bien la imposición de multas no es automática, la discrecionalidad de cada agente de inmigración puede influir en el resultado final. Circunstancias atenuantes, como el olvido involuntario o la pérdida reciente del documento, podrían ser consideradas.
En cuanto a la vigencia de la Green Card, esta es de 10 años para los residentes permanentes. En caso de pérdida, robo o daño, se debe solicitar un reemplazo utilizando el formulario I-90, presentado ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS). La solicitud implica ciertas tarifas, detalladas en el formulario, que varían según el motivo específico de la solicitud y pueden incluir servicios biométricos si es necesario.
Mantenerse informado sobre estas regulaciones y adoptar prácticas preventivas son pasos esenciales para garantizar una experiencia sin contratiempos como residente permanente en Estados Unidos.
