Bandas organizadas desatan el terror en Santiago de Cuba y el régimen lo reconoce

Redacción

En un reciente encuentro con los habitantes del reparto Abel Santamaría, conocido como El Salao, en Santiago de Cuba, representantes del Ministerio del Interior (MININT) admitieron la existencia de bandas delictivas que están sembrando el miedo en la comunidad. Durante la reunión, las autoridades solicitaron la confianza de los residentes afectados y emitieron una firme advertencia a los criminales implicados.

“Estén conscientes de que enfrentarán duras sanciones por sus acciones. Estamos al tanto de los grupos que operan en esta área. Conocemos a los miembros de estas bandas que actualmente perturban la paz y el orden público, y contra ellos dirigiremos nuestras acciones”, declaró un oficial del MININT en un video compartido en redes sociales por el periodista Yosmany Mayeta.

“Queremos asegurarles que el Ministerio del Interior está totalmente comprometido en combatir estos incidentes, que no deben continuar ocurriendo”, agregó el oficial, refiriéndose a las bandas que portan armas blancas y aterrorizan a los ciudadanos.

El oficial mencionó específicamente el caso de David Enrique Perdomo Álvarez, un joven liniero de 26 años a quien una de estas bandas le amputó la mano derecha, hecho por el cual ya hay cinco individuos detenidos.

Sin embargo, una mujer presente en la reunión expresó su escepticismo ante las promesas del MININT, relatando cómo su hijo fue atacado el año pasado por dos individuos encapuchados justo en la entrada de su hogar, y cómo hasta la fecha no ha recibido ninguna respuesta de las autoridades. “Nadie ha venido a mi casa a darme una explicación”, afirmó, a lo que el oficial respondió que no estaba al tanto del incidente pero que se le proporcionaría una respuesta.

A pesar de las garantías ofrecidas por el MININT, la reacción en las redes sociales ha sido de escepticismo, con muchos santiagueros dudando de la efectividad de las medidas anunciadas contra los delincuentes. “No pueden simplemente llegar a una comunidad donde operan varias bandas y prometer que se acabarán los delitos. Los casos anteriores no se han resuelto, ¿cómo esperan que la gente confíe?”, cuestionó una residente en comentarios recogidos por Yosmany Mayeta.

Este clima de inseguridad se evidenció aún más con el testimonio de una madre cuyo hijo de 14 años fue víctima de un intento de robo por parte de tres asaltantes armados con machetes. Tras el incidente, la respuesta de la policía fue que, al no haber ocurrido ningún daño físico, poco podían hacer al respecto.

Este encuentro con el MININT y los testimonios de los residentes de El Salao resaltan la creciente preocupación por la seguridad en Santiago de Cuba y la necesidad de acciones concretas para restaurar la tranquilidad en la comunidad.