Esta semana, la dictadura cubana ha compartido su versión de los acontecimientos en torno a la trágica muerte de una joven cubana que se lanzó desde un hospital en La Habana.
Un informe de la cuenta Elizabeth Ferrer, un perfil vinculado al régimen que comparte información que no suele difundirse en los medios oficiales, confirmó que el incidente ocurrió a las 7:13 pm del 24 de enero en el hospital Miguel Enrique, ubicado en Calzada de Concha/Acierto y Villanueva.
Según sus declaraciones, “Una paciente de 24 años, residente en San Miguel del Padrón nombrada Giselle Villafranca, hospitalizada en dicho centro asistencial debido a problemas psiquiátricos, tomó la decisión de lanzarse al vacío desde el octavo piso, privándose de la vida”.
La versión oficialista también abordó la difusión de la noticia en las redes sociales, destacando la actitud de la dictadura de mantener un absoluto silencio hasta este momento. “Es lamentable que los sucesos trágicos sean utilizados para fines políticos, en lugar de ser tratados con la sensibilidad y el respeto que merecen”, expresaron.
Además, hicieron hincapié en la manipulación de la información con propósitos políticos, subrayando que esta práctica solo contribuye a la polarización y al detrimento del verdadero entendimiento de las situaciones.
“Es importante que las noticias sean tratadas con imparcialidad y que se enfoquen en brindar una visión objetiva de los hechos, sin agendas políticas de por medio. Mis más sentidas condolencias a sus familiares y seres queridos”, concluyeron.