Salvan la vida a niño con el 60 por ciento de su cuerpo quemado en Ciego de Ávila

Redacción

En un acto de dedicación y pericia médica, el equipo del Hospital Dr. Antonio Luaces Iraola, ubicado en Ciego de Ávila, logró un hito notable al salvar la vida de Leandro Daniel Gamboa Pelegrín, un valiente niño de ocho años que sufrió quemaduras en el 60% de su cuerpo. Este suceso, que tuvo lugar el pasado 16 de diciembre, ha mantenido a Leandro Daniel bajo cuidado intensivo en la sala de quemados del hospital, específicamente en la cama 6, donde ha sido objeto de una atención médica excepcional.

La gravedad de sus heridas requirió una intervención inmediata en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos, donde se trabajó arduamente para estabilizar su estado hemodinámico. La complejidad de su caso atrajo la colaboración del Hospital Frank País, en La Habana, que ha suministrado cubiertas temporales de piel, esenciales para el tratamiento de las extensas áreas afectadas por las quemaduras. En un gesto conmovedor de amor maternal, la madre de Leandro Daniel ofreció su propia piel para realizar un homoinjerto, reforzando así el proceso de recuperación de su hijo.

La publicación en la cuenta de Facebook del hospital destaca el largo camino que aún queda por recorrer en la recuperación de Leandro Daniel, pero también resalta el impresionante historial de la sala de quemados, que no ha registrado fallecimientos de menores en 24 años. Este logro subraya la alta calidad de los tratamientos, los recursos disponibles para curas y el seguimiento médico en la institución.

La historia de Leandro Daniel ha resonado profundamente en la comunidad en línea, generando una ola de apoyo y buenos deseos para su pronta recuperación. Además, ha servido para reconocer y celebrar la dedicación y el profesionalismo del equipo médico involucrado en su tratamiento.

Este caso se suma a otros llamados de ayuda en Cuba para niños con quemaduras graves, como el bebé de Pinar del Río ingresado en el Hospital Pediátrico Pepe Portilla y la niña también de Pinar del Río, cuya situación generó solicitudes de ayuda para obtener suministros médicos esenciales. Estos incidentes subrayan la importancia de la solidaridad comunitaria y el apoyo continuo a las familias y al personal médico que enfrentan desafíos tan significativos.