En un lamentable episodio que refleja el creciente clima de inseguridad en Cuba, un joven de 24 años, Nolasco Reinel Junco Hernández, fue brutalmente atacado en la ciudad de Camagüey por un asaltante que le robó su motorina y teléfono celular. El incidente, que tuvo lugar en el reparto Villa Mariana alrededor de la medianoche del pasado domingo 21 de enero, es un claro ejemplo de la violencia que se está haciendo cada vez más común en las calles cubanas.
Según relata el medio independiente La Hora de Cuba, Nolasco se dirigía a una fiesta de quinceañera cerca de la panadería de Villa Mariana. Dada la hora tardía, decidió llamar a un amigo que también asistía al evento para coordinar su entrada. Fue en ese momento, mientras estaba detenido en su motorina y concentrado en la llamada telefónica, cuando fue sorprendido por un golpe contundente en la espalda, seguido del robo de su teléfono y la violenta acción de ser bajado de su vehículo.
La situación tomó un giro aún más dramático cuando Nolasco sintió un agudo dolor en su costado derecho, acompañado de la visión de sangre corriendo por sus piernas, lo que le indicó que había sido apuñalado. A pesar del shock y el dolor, logró levantarse después de que el asaltante huyera y, con la ayuda de vecinos solidarios, fue trasladado al Hospital Provincial donde recibió atención médica para su herida.
El joven describió a su agresor como un hombre blanco de complexión fuerte, quien ocultaba su rostro con una capucha, lo que dificulta su identificación. Además, señaló que el ladrón no utilizó la motorina para escapar, sino que se alejó llevándola a pie, ya que no tenía la llave de arranque.
Tras el ataque, Nolasco procedió a realizar la denuncia correspondiente ante las autoridades policiales. Sin embargo, hasta el momento no hay avances significativos en la investigación, ni se ha logrado recuperar los objetos robados ni capturar al responsable del asalto.
Este incidente no solo deja a Nolasco y su familia en una situación de angustia y vulnerabilidad, sino que también resalta la urgente necesidad de abordar la problemática de la seguridad en Cuba, donde la violencia y el crimen parecen estar en aumento, afectando la tranquilidad y el bienestar de sus ciudadanos.
