En un relato desgarrador, una madre cubana compartió su dolor y angustia en las redes sociales, revelando la difícil decisión que la llevó a separarse de su hijo para evitar que enfrentara el Servicio Militar Obligatorio.
Con palabras llenas de emoción, la madre expresó: “Hola. No sé ni lo que voy a escribir, solo necesito desahogarme, hoy tengo mi corazón en pedazos porque no tengo a mi hijo cerca”. Esta confesión pública refleja la profunda tristeza que la embarga ante la separación familiar.
La razón detrás de esta dolorosa decisión, según sus palabras, fue el inminente llamado al servicio militar para su hijo. La madre compartió el temor común entre las madres cubanas de que sus hijos enfrenten situaciones difíciles en las unidades militares: “Me vi obligada a sacarlo del país porque ya le estaba llegando el servicio militar, todas las madres tememos ese momento y más con todas las cosas que se están viendo en esas unidades donde meten a nuestros hijos”.
Además del miedo al servicio militar, la madre también señaló el peso de la reputación política de su hijo: “A eso se suma que su trayectoria política es reconocida como si fuera una delincuente”. Este aspecto añade un nivel adicional de complejidad a la situación, llevando a la madre a tomar una decisión que va más allá de la preocupación por el servicio militar.
Con un tono de resignación y amor incondicional, la madre expresó: “Es duro mamis, ver todo lo que pasa en esas unidades que gracias al internet podemos enterarnos de casi todo”. La realidad de las condiciones en las unidades militares, conocida a través de la información accesible en internet, contribuyó a la toma de esta difícil decisión.
La madre compartió su sufrimiento al verse separada de su hijo: “Mi gran sufrimiento hoy se hizo realidad, no sé cómo vivir sin poder abrazar a mi hijo, sin poder besar su mejilla, pero son sacrificios que hacemos por nuestros hijos cuando verdaderamente los amamos”. Este testimonio destaca la extraordinaria carga emocional que lleva consigo la decisión de separarse por el bienestar de un ser querido.
