La reconocida actriz y presentadora cubana, Paula Rodríguez Massola, más conocida en el mundo del espectáculo como Pau Massola, compartió recientemente en una entrevista para el podcast «A los sueños alas» su experiencia al mudarse a Miami a finales de 2021. A su llegada, Pau se encontró con una comunidad cubana dividida, donde algunos la acogieron con cariño mientras que otros no la recibieron tan bien. A sus 25 años, Pau expresó su comprensión hacia los inmigrantes que enfrentan distintas realidades al llegar a un nuevo país, afirmando que, a pesar de las diferencias, ella respeta a aquellos que creen que es necesario dejar de lado los sueños para enfrentar la realidad.
La hija de la también actriz Edith Massola, Pau, enfatizó su pasión por el arte, declarando que su amor por esta disciplina es lo que la mantiene viva y luchando por hacer lo que ama, a pesar de tener que asumir otros trabajos. Esta dedicación al arte es lo que considera esencial para mantener viva la chispa creativa.
Al reflexionar sobre sus primeros días en Miami, Massola reveló que tuvo que empezar desde cero, trabajando en el servicio de un restaurante. A pesar de las críticas y las fotografías que circulaban sobre su nuevo empleo, Pau nunca sintió vergüenza, aunque admitió que el trabajo físico fue un desafío. Esta experiencia la llevó a pausar temporalmente su carrera artística, una decisión que, aunque difícil, estaba preparada para enfrentar.
Pau destacó la valentía de su generación, subrayando que no les avergüenza trabajar en lo que sea necesario para avanzar. La presión de buscar nuevas oportunidades y reinventarse en un entorno desconocido es un desafío que muchos jóvenes aspirantes enfrentan, y para Pau, este es solo el primer paso hacia el logro de sus objetivos.
Con un toque de humor, Massola comentó sobre la percepción de las pelirrojas como figuras de fuerza, aunque aseguró que esa no es su naturaleza. A pesar de su creciente influencia y reconocimiento, Pau se considera lejos de ser completamente exitosa, ya que siempre aspira a más y siente que aún le queda mucho por lograr. Esta actitud refleja su constante búsqueda de crecimiento y la importancia de perseguir nuevos sueños, independientemente de cómo la vean los demás desde fuera.
