Playa de Marianao, aquí se divertía La Habana antes de 1959

Redacción

La Playa de Marianao, en La Habana, Cuba, fue durante décadas un símbolo de esparcimiento y vida nocturna, especialmente entre 1920 y 1959. Este lugar, elegido inicialmente por los norteamericanos como su centro de operaciones tras la guerra hispano-cubano-americana, se transformó gradualmente en un vibrante centro turístico y de entretenimiento.

Con la llegada de la ley seca en Estados Unidos en 1920, Marianao experimentó un auge turístico significativo, atrayendo a numerosos visitantes norteamericanos. La playa se convirtió en un hervidero de actividad, con kioscos de música que resonaban con son y rumba, y una clientela diversa que incluía desde vendedores ambulantes y bebedores habituales hasta miembros de la hampa política y social.

A pesar de que Cuba atravesaba un periodo de dificultades económicas tras el auge y caída de los precios del azúcar, la Playa de Marianao mantuvo su vitalidad nocturna. Los locales de la playa, como el Kiosko Casanova, El Niche, La Choricera, y otros, eran famosos por su ambiente animado y por ser puntos de encuentro de celebridades como Marlon Brando, Agustín Lara, Gary Cooper, y Ernest Hemingway, quienes preferían estos lugares más humildes y auténticos a los cabarets y casinos frecuentados por la burguesía.

Un aspecto distintivo de la Playa de Marianao era su profusión de anuncios luminosos, que contribuían a su atmósfera única y vibrante. Además, los puestos de fritas cubanas eran un atractivo esencial para los visitantes nocturnos, ofreciendo una variedad de delicias locales como pan con bistec, chicharritas, tamales, y albóndigas de carne.

Sin embargo, con la llegada de la Revolución Cubana en 1959, la Playa de Marianao experimentó cambios significativos. Los antiguos centros de entretenimiento y sociedades se transformaron en círculos sociales administrados por sindicatos, perdiendo gran parte de su esplendor anterior. La playa, que había sido un lugar de diversión y alegría, fue perdiendo su encanto y su arena, convirtiéndose en un sitio más adecuado para el consumo de cerveza y ron económicos que para el baño y la recreación familiar.

El antiguo Coney Island, que una vez fue un emblema de la playa, dio paso al Parque Isla del Coco, un lugar que, según se dice, ocasionalmente aún funciona. De la época dorada de la Playa de Marianao, poco queda hoy en día, más allá de los recuerdos de aquellos que vivieron sus noches de esplendor y diversión.