En medio de la encantadora pero desgastada arquitectura de La Habana Vieja, una madre cubana se encuentra al borde de la desesperación mientras su casa, llena de escombros y amenazando con derrumbarse, se convierte en un peligro latente para su familia. “Mis hijos están enfermos de los nervios y a nadie le importa”, lamenta, describiendo una realidad que parece haber caído en oídos sordos.
El desgarrador video, compartido por una vecina que lleva casi cuatro años esperando por ayuda para su propia vivienda, expone la impotencia y el desamparo que experimenta esta madre cubana. “Ya estoy cansada de que tengan peloteada a la chiquita. La mandaron a dormir y ya”, asegura, evidenciando la falta de respuesta a sus llamados de auxilio.
En las imágenes, la madre muestra con angustia cómo el techo de su hogar está a punto de colapsar, una situación crítica que, a pesar de sus constantes denuncias, no ha encontrado solución. “Esto va para abajo en cualquier momento”, advierte, mientras la incertidumbre y el temor se apoderan de su voz y de la seguridad de su familia.
El impacto del video se refleja en las reacciones de los cubanos que, a través de las redes sociales, expresan su indignación y frustración ante la falta de acción por parte de las autoridades. “Ahora es el peloteo de aquí para allá, de allá para acá, que falta de respeto por Dios. Ponte dura y sigue subiéndolo para Facebook, habla con Limay (Blanco) que te va a resolver más rápido que el Gobierno”, comenta una usuaria, señalando la necesidad de recurrir a vías alternativas para encontrar soluciones.
En un contexto más amplio, los datos más recientes proporcionados por las autoridades del régimen de La Habana revelan un déficit de 800 mil viviendas en Cuba durante el año 2023. Vivian Rodríguez Salazar, directora general de la Vivienda del Ministerio de la Construcción, identifica a La Habana, Holguín, Santiago de Cuba y Camagüey como las provincias con situaciones más complejas en términos de vivienda.
