En el corazón de Cuba, en el municipio de Corralillo, Villa Clara, se encuentra Motembo, un pequeño pueblo que podría ser la clave para un futuro próspero para la isla. Este lugar, conocido por sus yacimientos de petróleo, ha sido durante años el centro de atención de empresas extranjeras y locales. Los habitantes de Motembo, conscientes de la riqueza bajo sus pies, han encontrado maneras ingeniosas de utilizar el gas natural para sus necesidades diarias, insertando tubos metálicos en el suelo para llevar el gas a sus hogares. Esta práctica cotidiana es un recordatorio constante de la potencial riqueza que yace inexplorada.
La posibilidad de que Cuba sea un tesoro petrolero oculto ha generado comparaciones con Dubai, conocida por su riqueza en petróleo. La empresa australiana MEO, que opera el Bloque de Prospección número 9, una vasta área que se extiende por Matanzas y Villa Clara, cree que Motembo podría ser la clave para desbloquear este potencial. La historia de la explotación petrolera en Motembo se remonta a 1880, cuando Elías Maigrot, un empresario francés, comenzó a extraer petróleo de manera artesanal. Su éxito fue tal que en 1900, el petróleo de Motembo ganó una medalla de oro en la Exposición Universal de París.
A lo largo del siglo XX, el yacimiento de Motembo ha sido explotado intermitentemente por empresas de diversas nacionalidades. A pesar de los esfuerzos, la certeza de un gran yacimiento ha eludido a todos. MEO Australia, sin embargo, cree estar cerca de una gran revelación, aunque mantiene un perfil cauteloso, consciente de las decepciones pasadas y la superstición en la industria petrolera.
Si se confirma que Cuba se asienta sobre un vasto mar de petróleo, el impacto en la economía cubana sería transformador. Con la isla gastando una gran parte de sus recursos en importar alimentos y combustible, el descubrimiento de petróleo cambiaría radicalmente su situación económica. La promesa de MEO de un gran yacimiento podría significar la creación de miles de empleos, una balanza comercial positiva y una inversión significativa en la economía y la sociedad cubanas.
En Motembo, la esperanza de un futuro próspero es palpable. Raúl Ochoa, un residente local, está convencido de que su pueblo es la puerta a la riqueza que transformará a Cuba. “No puede ser que Cuba sea el único país en el Golfo de México sin una gran reserva de petróleo”, reflexiona Ochoa, soñando con el día en que Cuba se convierta en la Dubai del Caribe.
La historia de Motembo y su potencial petrolero es un relato de esperanza y expectativa. Aunque el futuro es incierto, la posibilidad de un cambio radical en la fortuna de Cuba mantiene a sus ciudadanos y a observadores internacionales expectantes. La pregunta sigue en el aire: ¿Será Cuba la próxima Dubai del Caribe? Solo el tiempo y la exploración revelarán la verdadera riqueza que se esconde bajo la superficie de esta isla caribeña.
