¿A dónde vamos a parar? Hasta 600 pesos por un paquete de almohadillas sanitarias en Cuba

Redacción

La situación de las mujeres cubanas con respecto a la adquisición de almohadillas sanitarias es crítica y preocupante. En un país donde más de tres millones de mujeres dependen de este producto esencial, la escasez y los altos precios en las farmacias estatales y en el mercado informal representan un desafío significativo. Según un informe de EFE, las almohadillas sanitarias solo están disponibles a precios exorbitantes, lo que obliga a muchas mujeres a recurrir a soluciones alternativas, como trapos y algodón, para manejar su higiene menstrual.

Yanet Hernández, una cajera de 31 años, expresa su frustración al tener que “inventar” soluciones debido a la inaccesibilidad y la baja calidad de las almohadillas disponibles en las farmacias. Carla Brito, una turoperadora de 37 años, señala que incluso cuando puede permitirse comprar almohadillas a precios elevados, la calidad del producto es deficiente.

La reanudación de la producción de almohadillas sanitarias por parte de la Unidad Empresarial de Base Mathisa en Sancti Spíritus no ha sido suficiente para aliviar la escasez. Las autoridades han advertido que la falta de disponibilidad del producto en las farmacias cubanas persistirá.

Este problema no solo afecta la salud y el bienestar de las mujeres cubanas, sino que también resalta las deficiencias en la provisión de productos básicos de higiene en el país. La situación ha sido denunciada públicamente por Juliette Isabel Fernández Estrada, esposa del activista Boris González Arenas, quien en 2022 destacó la falta de almohadillas sanitarias en las farmacias de La Habana. A pesar de los esfuerzos por abordar este problema, las mujeres cubanas continúan enfrentando dificultades significativas para acceder a estos productos esenciales.