El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado su disposición a negociar cambios significativos en la política migratoria en la frontera sur del país, reconociendo que el sistema migratorio actual está “roto”. Esta declaración se produce tras semanas de diálogo con los republicanos en el Congreso, en un contexto donde la administración busca la aprobación de un paquete de ayuda sustancial para Ucrania.
Biden, mostrando una postura más firme en comparación con sus promesas de campaña, ha expresado la necesidad de “cambios significativos en la frontera, incluyendo en nuestro sistema de asilo”. Este cambio de enfoque ocurre en un momento crítico, con la elección presidencial de 2024 en el horizonte y un aumento constante en el número de migrantes que solicitan asilo en la frontera sur.
La administración Biden ha adoptado un enfoque más estricto en materia de inmigración, con la esperanza de ganar el apoyo republicano para liberar fondos de ayuda para Ucrania. Este tema es de particular importancia para las ciudades como Chicago y Nueva York, que han pedido asistencia federal para manejar la llegada de migrantes enviados por el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott.
La inmigración también es un tema central en la campaña del principal candidato republicano, Donald Trump, quien ha criticado la “invasión” de Estados Unidos por parte de inmigrantes. Biden busca llegar a un acuerdo sobre políticas de inmigración con un grupo de senadores bipartidistas, con un enfoque particular en el uso del parole humanitario, una herramienta que ha permitido a la administración acoger a ciudadanos de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití, así como a ucranianos y afganos.
Según filtraciones, los oficiales de la CBP (Customs and Border Protection) podrían limitar la entrada de migrantes a 5.000 al día, cerrando la frontera una vez alcanzada esa cifra. Además, se busca reducir las cifras procesadas para el parole humanitario.
El parole humanitario, vigente desde enero de 2023 para las cuatro nacionalidades latinoamericanas mencionadas, permite la migración a EE.UU. de aproximadamente 30 mil personas al mes. Este mecanismo no otorga un estatus migratorio formal, pero sí autoriza a los beneficiarios a permanecer en EE.UU. por dos años y les concede un permiso de trabajo. En el caso de los cubanos, pueden optar a una residencia permanente bajo la Ley de Ajuste Cubano.
La aplicación CBP One se ha convertido en un portal clave para el sistema de asilo en EE.UU. bajo la administración Biden, con una cuota diaria de 1.450 citas para migrantes permitidos para entrar a EE.UU., distribuidas en ocho puntos de control fronterizo.
