Emilio Frías, El Músico Cubano Que Defiende con Orgullo la Religión Abakuá

Redacción

El reconocido músico cubano, Emilio Frías, director de la afamada agrupación El Niño y La Verdad, recientemente volvió a sus raíces durante un emotivo viaje a La Habana. En este retorno a su lugar de origen, el artista decidió visitar a sus allegados religiosos, destacando su profundo compromiso con la religión abakuá.

Desde su juventud, Frías ha sido parte activa de la congregación abakuá, una tradición cultural que ha sido malinterpretada por algunos y amada y respetada por otros. Compartiendo sus experiencias, el músico expresó: “Desde muy joven, mis domingos eran de ‘Juntas’, reuniones de la congregación Abakua. Nacido en esta cultura, mal vista por muchos pero amada y respetada por otros, recorrí casi todos los plantes de Cuba.”

El compromiso de Emilio Frías con sus raíces es evidente cuando habla sobre su visita a La Habana Vieja para encontrarse con sus “ecovios” y saludar a “Musagara”. Para él, esto no es solo una elección, sino una “obligación y un deber que siempre cumpliré”. Con un firme sentido de pertenencia, Frías enfatizó: “Empleo ‘Orden y Respeto’; eso representa mi plaza en esta linda religión y eso seré hasta el final de mis días.”

Desde muy joven mis domingos eran de “Juntas” reuniones de la congregación Abakua, nacido en esta cultura mal vista por…

Posted by El Niño y La Verdad on Sunday, January 21, 2024

El músico también desmintió algunos estereotipos asociados con la religión abakuá: “Ser Abakua no es un título que se puede colgar en una pared, no es ser un delincuente ni un asesino despiadado, no es ser un presidiario ni un hombre sin cultura. Abakua son hombres libres y de buenas costumbres, un ejemplo de hombría ante la sociedad”, concluyó, desmitificando conceptos erróneos sobre esta tradición.

En sus días recientes en la isla, Frías compartió la realización de uno de sus sueños: reunir a toda la familia que aún permanece en Cuba. Con emoción, el artista expresó: “Bisabuelos, abuelos, padres, hermanos, hijos, nietos, bisnietos, todos juntos en una misma mesa, todos en un mismo pensamiento.” Resaltando la importancia de la familia, Frías agradeció por las experiencias vividas, describiéndolas como “el oxígeno que da vida a mi espíritu.”