Agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (USBP) detuvieron recientemente a 25 inmigrantes cubanos en los Cayos del sur de Florida. Estos inmigrantes, que desembarcaron en el Parque Nacional Key Biscayne y Key Largo, ahora enfrentan un proceso de deportación, según informó Samuel Briggs II, jefe de la USBP en el Sector Miami, a través de su cuenta en una red social.
Este incidente se suma a otros recientes esfuerzos de las autoridades estadounidenses para controlar la inmigración ilegal desde Cuba. El lunes, el Servicio de Guardacostas de Estados Unidos (USCG) repatrió a seis balseros cubanos después de interceptar su embarcación cerca de Cayo Largo. Además, en Miami, diversas agencias policiales se movilizaron en Surfside y áreas cercanas para buscar a un grupo de balseros que había desembarcado en la zona el miércoles por la noche.
En lo que va del año, se han llevado a cabo tres operaciones de retorno de balseros, en las cuales un total de 63 cubanos han sido repatriados a Cuba a través del Puerto de Orozco, en Bahía Honda, provincia de Artemisa. Estas acciones se enmarcan dentro de un acuerdo bilateral entre La Habana y Washington, que establece la devolución a Cuba de todos los migrantes que lleguen por vía marítima a territorio estadounidense.
Durante el último año fiscal, que abarcó desde el 1 de octubre de 2022 hasta el 30 de septiembre de 2023, aproximadamente 7,000 cubanos fueron interceptados por la Guardia Costera de EE. UU. Este dato refleja la magnitud de la actual oleada migratoria desde Cuba, exacerbada por una profunda crisis económica, inflación elevada y una creciente dolarización de la economía. Se estima que en 2022, alrededor del 4% de la población cubana abandonó el país.