El trágico fallecimiento de Raibel Palacio Herrera, un joven cubano de 21 años, en el conflicto en Ucrania, destaca las duras realidades de la guerra y el impacto devastador que puede tener en los soldados y sus familias. Reclutado por Rusia para participar en el conflicto, Palacio Herrera perdió la vida en Jerson, Ucrania, a causa de un ataque con drones lanzado por las fuerzas ucranianas.
La madre de Raibel, quien recibió la noticia de la muerte de su hijo a través de un mensaje de WhatsApp, está profundamente afectada por la pérdida. Raibel deja atrás dos hijas, una de las cuales es recién nacida. Según los informes, fue reclutado en noviembre de 2023 con la promesa de construir trincheras en el frente ruso-ucraniano, pero una vez en Rusia, se encontró con una realidad muy diferente, incluyendo tareas y condiciones que no se correspondían con lo prometido.
La familia de Palacio Herrera se encuentra en un estado de incertidumbre y desesperación, especialmente porque las autoridades rusas les informaron que el cuerpo sería repatriado a Cuba, pero han pasado varios días sin noticias de la embajada cubana en Moscú. Esta falta de comunicación ha aumentado la angustia de la familia, que aún desconoce el paradero del cuerpo del joven.
Además, se ha mencionado que a los jóvenes reclutados se les presentó un contrato prometiendo una remuneración económica, la cual la familia aún no ha recibido. Un primo del fallecido y otros familiares han expresado su dolor y frustración en las redes sociales, exigiendo justicia y responsabilidad por parte de aquellos que reclutaron a Raibel.
