René Navarro, un reconocido comentarista deportivo cubano, ha compartido con Cubanet Noticias algunos de los momentos más difíciles y significativos de su vida y carrera. En medio de la crisis económica en Cuba, Navarro reveló que tuvo que vender su automóvil para evitar morir de hambre, una decisión extrema que refleja la difícil situación que enfrentan muchos jubilados en el país.
Navarro, quien anteriormente había recurrido a la venta de botellas y pomos plásticos para subsistir, expresó su frustración con el sistema de jubilación en Cuba. A pesar de haber trabajado durante años, su pensión de jubilación era de solo 430 pesos, que luego aumentó a 1.733 pesos con las nuevas leyes. Sin embargo, enfatizó que esta cantidad es insuficiente para mantener a una familia, describiendo su situación actual como vivir «como la gente más humilde» en Cuba.
«Yo ganaba 430 pesos como jubilado, y cuando vinieron las famosas leyes nuevas subí a 1.700 y algo más. Creo que 1.733. ¿Qué se hace con 1.733 pesos después de tantos años de trabajo? Esa jubilación es injusta y afecta a muchísimas personas, incluida buena parte de las glorias del deporte. En cuanto a la gasolina, renuncié a ella y el carro lo vendí para no morirme de hambre. No tenía cómo mantener una familia con tan poco dinero. Así que la situación persiste. Vivo como la gente más humilde que puede haber en este país».
El comentarista deportivo también reflexionó sobre los reconocimientos y premios que ha recibido a lo largo de su carrera. A pesar de haber sido distinguido con premios importantes como el Premio de la Televisión Cubana, el Premio Inder-Upec por su trayectoria y el Abelardo Raidi de la Asociación Internacional de la Prensa Deportiva, Navarro destacó que el mayor premio para él ha sido el cariño, la admiración y el respeto del público y los atletas. Recordó gestos conmovedores de apoyo, como cuando una persona le regaló discretamente 500 pesos.
Navarro subrayó que, a pesar de los reconocimientos institucionales, lo que más valora es el aprecio y el respeto de la gente común, más que el de las autoridades y dirigentes. Sus declaraciones ponen de relieve las dificultades económicas que enfrentan muchos jubilados en Cuba, así como el valor del apoyo y la solidaridad humana en tiempos de adversidad.