Una tormenta local severa ha causado estragos en el norte de La Habana, particularmente en el reparto Siboney del municipio Playa, en las primeras horas de este miércoles. Las autoridades provinciales han estado activas en la zona, evaluando los daños y comenzando las labores de recuperación tras el evento meteorológico.
Luis Antonio Torres Iribar, primer secretario del Partido en la capital cubana, compartió en su cuenta de X las consecuencias más destacadas de la tormenta. Entre los daños más significativos se encuentran los techos de viviendas dañados, tanques de agua afectados y la caída de postes de electricidad, lo que ha resultado en interrupciones en el suministro eléctrico en la zona.
Además, la tormenta provocó la caída de árboles y postes del tendido eléctrico, complicando aún más la situación. Estos daños son indicativos de la fuerza de la tormenta y de los desafíos que enfrentan las autoridades y los residentes en las labores de recuperación.
El fenómeno meteorológico está relacionado con un nuevo frente frío que está afectando el occidente de Cuba este miércoles. El Instituto de Meteorología de Cuba había emitido previamente advertencias sobre la llegada de este frente frío, que es una consecuencia de las tormentas invernales en Estados Unidos. Se anticipó que este frente traería consigo chubascos y lluvias en La Habana y otras provincias del oeste de la isla.
De acuerdo con el Instituto de Meteorología, se han reportado numerosas precipitaciones en las últimas horas. El mayor acumulado de lluvia se registró en Casablanca, en la Habana, con 46.4 milímetros. Esta cifra refleja la intensidad de la tormenta y la cantidad significativa de lluvia que ha caído en la región.
Las autoridades continúan trabajando en la evaluación de los daños y en las labores de recuperación para restaurar la normalidad en las áreas afectadas lo antes posible. La situación en el reparto Siboney y otras áreas afectadas por la tormenta sigue siendo un punto de enfoque para las autoridades locales y provinciales, que buscan mitigar el impacto del evento meteorológico en los residentes y en la infraestructura.