El gobierno cubano ha anunciado un aumento del 25% en las tarifas eléctricas para los consumidores que excedan los 500 kilowatt/hora (kWh) mensuales, una medida que se implementará a partir del 1 de marzo de 2024. Esta decisión afectará aproximadamente al 2,7% de los consumidores en Cuba, según informó el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, en la Mesa Redonda.
De la O Levy explicó que, en el año anterior, 107,570 clientes, que representan el 2.7% del total, consumieron más de 500 kWh. Aunque el consumo promedio en el sector residencial, que comprende 4.078.909 clientes, es de 174 kWh, hay un aumento significativo durante los meses de julio y agosto, donde el porcentaje de hogares que superan los 500 kWh asciende al 5.4%.
El ministro enfatizó que el objetivo de esta medida no es perjudicar a nadie, sino promover el ahorro energético en los hogares cubanos. Aseguró que es posible ajustarse a los 500 kWh, o estar muy cerca de ellos, sin disminuir el nivel de vida. Puso ejemplos concretos de cómo afectará el incremento en las facturas: un consumidor que actualmente paga 2,451 pesos por 600 kWh al mes, con la nueva tarifa pagará 2,681 pesos; y un cliente que consume 700 kWh, que hoy paga 3,396 pesos, pasará a pagar 3,862 pesos.
La medida, según el ministro, no busca recaudar fondos, sino fomentar el ahorro. Aclaró que, a pesar del incremento, la electricidad seguirá siendo subsidiada, incluyendo los costos de combustibles, mantenimiento de centrales eléctricas, redes y subestaciones.
Este aumento en la tarifa eléctrica para los «grandes consumidores» se suma a un conjunto de medidas económicas anunciadas por el gobierno cubano, que incluyen incrementos en los precios de combustibles, agua y gas. Estas medidas, según el primer ministro cubano Manuel Marrero Cruz, buscan corregir distorsiones y reimpulsar la economía del país, pero también han generado preocupación sobre cómo afectarán a los precios de servicios y bienes esenciales para los ciudadanos cubanos.
