El viernes 5 de enero, en la barriada de Lawton, ubicada en el municipio Diez de Octubre de La Habana, los vecinos tomaron una medida drástica ante la creciente acumulación de basura: decidieron prender fuego al vertedero situado en las esquinas de las calles San Anastasio y Carmen. Este acto de desesperación, reportado en redes sociales, refleja la grave situación de los vertederos en la isla, exacerbada por la falta de combustible.
Adrián Martínez Cádiz, un realizador audiovisual independiente, compartió en Facebook la noticia, citando a un vecino anónimo que teme represalias. Martínez Cádiz señaló que este incidente es un claro indicativo del problema creciente de acumulación de desechos en La Habana, impulsado por las dificultades en el suministro de combustible.
Ante la abrumadora presencia de basura, algunos residentes de Lawton optaron por incendiar los desechos en un intento desesperado por deshacerse de ellos. Curiosamente, tras este incidente, las autoridades de La Habana iniciaron un operativo urgente de recogida de basuras en varios municipios.
En La Habana Vieja, el gobierno local destacó en Facebook el esfuerzo de los trabajadores de Comunales y de la Empresa Aurora para mantener limpia la ciudad. Similarmente, en el Cerro, las autoridades informaron sobre el arduo trabajo realizado para superar zonas complicadas y cumplir con su compromiso de limpieza.
El Consejo de Administración de Plaza de la Revolución, por su parte, se declaró en una lucha constante para limpiar las calles del municipio, incluso recurriendo a la recogida manual de basura en ausencia de cargadores. Estos esfuerzos fueron ampliamente difundidos en redes sociales por las autoridades municipales y reposteados por la cuenta de Facebook del Gobierno de La Habana, en un intento por mostrar su preocupación y acciones para resolver un problema que afecta la salubridad y el bienestar de los habitantes de la capital.
Esta situación no es nueva en La Habana. En noviembre, toneladas de basura esperaban ser recogidas en las calles debido a la falta de personal y piezas de repuesto para los vehículos de los servicios comunales. Las autoridades de la capital admitieron en un reportaje de la Televisión Cubana que el deterioro de los equipos de recogida de basura es el principal problema de estas empresas.
Más de 200 equipos, incluyendo 63 camiones colectores y 174 camiones de boteo, estaban paralizados en noviembre por diversas causas. Este escenario pone de manifiesto las dificultades que enfrenta Cuba en la gestión de sus servicios básicos, afectando directamente la calidad de vida de sus ciudadanos y la higiene de sus ciudades.