Alicia Yop, una cubana residente en Estados Unidos, recientemente expresó su indignación en las redes sociales tras una experiencia frustrante con una compra en una Tienda en Moneda Libremente Convertible (MLC) en La Habana. Su descontento se centró en una transacción que involucraba la compra de uvas por parte de su hijo.
Alicia relató en detalle cómo su hijo encontró uvas en una tienda llamada «El Puente», en Arroyo Arenas, La Lisa. A pesar de que el precio le pareció excesivo, decidió comprar dos paquetes, pensando en darse un lujo para fin de año. Sin embargo, al pesar las uvas en casa, descubrió que los paquetes pesaban menos de lo anunciado, lo que significaba que estaban pagando casi $10 MLC de más.
Otro aspecto preocupante de la transacción fue el método de pago. La transferencia se realizó a una cuenta personal en lugar de a una cuenta comercial, lo que no es el procedimiento estándar para pagos a establecimientos comerciales.
Al confrontar a los empleados de la tienda sobre estas irregularidades, Alicia descubrió que el pago había sido a la cuenta personal de uno de los trabajadores. Los empleados justificaron sus acciones diciendo que estaban haciendo un favor a la población, ya que no tenían los códigos para la venta de las uvas y temían que se echaran a perder.
Alicia cuestionó esta lógica y sugirió que, si realmente querían ayudar a la población, deberían reducir los precios de los alimentos en la tienda. Tras una discusión acalorada y amenazas de denuncia, Alicia logró que le devolvieran su dinero.
Cansada y frustrada, Alicia expresó su hartazgo por sentirse como si estuviera entrando en «la cueva de Ali Babá y sus 40 ladrones» cada vez que iba a una tienda. Criticó la falta de denuncias y acciones formales contra este tipo de prácticas y prometió hacer una denuncia formal en la Fiscalía General de la República de Cuba.
En una actualización posterior, Alicia reveló que su denuncia había tenido consecuencias, pero no para los responsables del incidente. En lugar de eso, fue bloqueada en Facebook por el perfil de #CadenaDeTiendasCARIBE, lo que ella interpretó como una respuesta a su denuncia pública. Concluyó su relato expresando su descontento con la hipocresía y la demagogia que percibía en la situación.