Un profesor cubano de 73 años, actualmente docente en la Universidad Internacional Iberoamericana, experimentó un momento significativo en su vida al comprar su primer auto en México.
La emocionante escena fue capturada en un video y compartida en Facebook y TikTok por Annia Almeyda Vázquez. En el clip, se puede ver la alegría desbordante del profesor, identificado como Miguel Vázquez, en el instante en que recibe su vehículo nuevo.
Annia, la autora del video, expresó su entusiasmo: “¡Ayer fui testigo de la realización de un sueño!”. El momento fue aún más especial al ser acompañado por la canción «México en la Piel» de Luis Miguel.
Almeyda Vázquez describió a Miguel Vázquez como su primer amigo cubano en Campeche, México, donde ambos residen. Para ella, fue un honor presenciar cómo él lograba un sueño largamente esperado.
Reflexionando sobre el evento, Annia comentó: “Los sueños no tienen fecha de caducidad, tampoco hay límite de edad para su realización”. Además, destacó que su amigo ha tenido una vida plena, llena de logros profesionales y una hermosa familia que incluye esposa, hijos, nietos y muchos amigos que valoran su carisma.
En el video de poco más de 20 segundos, se observa a varias personas acompañando a Miguel Vázquez en la celebración de su nuevo logro.
Annia compartió unas palabras inspiradoras de su amigo: “a mí todo me ha llegado tarde, más bien yo he ido en busca de ese todo sin esperar a que me llegue, pero en fin, todo lo que razonablemente he querido lo he alcanzado”. Ella concluyó que había aprendido que nunca es tarde para cumplir sueños.
En una situación similar, un joven cubano llamado Yoel, que había sido profesor de computación en Cuba, se encontró asombrado ante la variedad de portátiles disponibles en una tienda en Estados Unidos. A pesar de la importancia de estas herramientas para su profesión, nunca había podido adquirir una en Cuba.
“¡Con mi dinero, con mi salario!”, exclamó Yoel, sorprendido por la posibilidad de comprar un ordenador con su salario estadounidense. La diferencia en el poder adquisitivo y el salario entre Estados Unidos y Cuba lo dejó perplejo, llevándolo a compartir su felicidad en inglés y español.