El veterano líder cubano Raúl Castro instó a aquellos dirigentes que se sientan agotados o que no cumplan con las exigencias del momento actual a renunciar a sus puestos, dejando espacio para aquellos dispuestos a asumir estas responsabilidades.
Durante el evento conmemorativo del 65º aniversario de la Revolución Cubana, celebrado el lunes 1 de enero, Raúl expresó su confianza en la actual generación de líderes del Partido, el Gobierno y otras entidades, destacando la importancia de su papel en la continuación del «legado revolucionario».
Raúl Castro, con un tono firme, subrayó la necesidad de que aquellos líderes que no posean la capacidad, preparación o simplemente se sientan exhaustos, deben ceder su lugar a otros más capacitados y energizados para enfrentar los retos actuales.
«Quienes, por insuficiente capacidad, falta de preparación o simplemente por haberse cansado, no estén a la altura que exige el momento, deben ceder su puesto a otro compañero o compañera dispuesto a asumir la tarea», advirtió.
En sus palabras, Raúl Castro pidió de evitar la ingenuidad y el triunfalismo, así como las respuestas burocráticas y la insensibilidad. Instó a buscar soluciones prácticas y realistas con los recursos disponibles, sin esperar milagros.
«Los desafíos y dificultades que enfrentamos hoy son grandes, pero aún más grande es el legado de la revolución», afirmó, resaltando la magnitud de la tarea que tienen por delante.
A sus 92 años, las apariciones públicas de Castro son poco frecuentes. Sin embargo, el lunes pronunció un discurso de casi treinta minutos desde el balcón del antiguo Ayuntamiento en el Parque Céspedes de Santiago de Cuba.
