En un gesto conmovedor, el humorista cubano Ulises Toirac ha elogiado la iniciativa del Bar K5 en La Habana, que brindó una cena de fin de año a 180 personas sin recursos, incluyendo ancianos y niños. Toirac reconoció el aprecio por el gasto de recursos, esfuerzos y tiempo, señalando la magnitud del sacrificio realizado por los dueños y trabajadores del establecimiento.
«Es apreciable el gasto de recursos y esfuerzos, de tiempo. Debe haber sido un sacrificio a toda ley. Tener la iniciativa y llevarla a cabo en tal magnitud, indica un propósito firme y un compromiso más allá del impacto publicitario que pueda haberse generado», expresó el comediante en su muro de Facebook.
En su reflexión, Ulises Toirac destacó la repercusión del gesto en las redes sociales, atribuyendo gran parte de ello a la visibilización de los rostros de las personas beneficiadas. El Bar K5 se convirtió en un ejemplo de solidaridad al proporcionar una experiencia real de una cena de fin de año, con música y compañía, a aquellos menos afortunados.
El humorista lamentó el crecimiento de la pobreza en Cuba y criticó a quienes prefieren ocultarla, recordando que la pobreza persiste y se llama igual en todo el mundo. Subrayó la importancia de reconocer la realidad y no caer en la negación.
«La pobreza galopa cada día con más fuerza y se llama igual en todas las latitudes del planeta. Como mismo en todas las latitudes del planeta se llama igual medidas económicas de choque, neoliberalismo, diferencia de clases y otros tantos conceptos», detalló Toirac.
En un tono contundente, el humorista concluyó su reflexión señalando que «la reacción del avestruz no elimina al león que viene raudo a convertirla en cena». Esta metáfora destaca la inevitabilidad de abordar los problemas de frente y buscar soluciones reales.