En la vibrante ciudad de La Habana, un bar privado se convirtió en el centro de atención tras organizar una cena de fin de año sin costo para 180 ancianos y niños de escasos recursos. Esta generosa acción ha capturado la atención de muchos y se ha difundido rápidamente en las redes sociales.
Hugo Puig González, propietario del Bar K5 situado en Guanabo, compartió en sus redes sociales fotografías de este evento tan especial, acompañadas de un relato conmovedor sobre cómo se desarrolló la velada.
«En la noche del 31 de diciembre, un grupo de 180 ancianos y niños, todos de familias con recursos limitados, junto con el equipo del Bar K5, compartimos una cena de Año Nuevo inolvidable. Los invitados disfrutaban de cada bocado, y nosotros, aún más, al tener el honor de servirles y brindarles momentos de alegría», expresó Hugo.
El dueño del bar explicó que su objetivo era ofrecer una experiencia auténtica de una cena de fin de año: «Queríamos que se sentaran a una mesa bien puesta, disfrutaran de una comida deliciosa en un ambiente festivo, con música y buena compañía. Al principio, fue un desafío. Muchos de nuestros invitados han sido duramente golpeados por la vida y temían que la comida se acabara antes de que les tocara su turno. Les aseguré que había suficiente para todos. Cuando comenzamos a servir los platos – congrí, puerco asado, yuca con mojo, ensalada fresca, un postre exquisito y una lata de tukola, todo presentado en platos de restaurante con cubiertos de metal y servilletas de tela – empezaron a darse cuenta de que realmente queríamos hacerlos sentir especiales. Fue entonces cuando vi las primeras sonrisas, sus rostros se relajaron y comenzaron a disfrutar de verdad».
«Es difícil describir lo que se siente al ver a estos ancianos y niños disfrutando de una cena como pocas veces lo hacen. Pero puedo decir esto: en ese momento, no hay en el mundo un Elon Musk, Bill Gates o Jeff Bezos que se sienta más rico que yo. Ni más rico que las personas que me acompañan en esta aventura», agregó, agradeciendo a todos los que colaboraron voluntariamente en la realización de la cena.
«Gracias a la generosidad y el esfuerzo de todos, el 31 de diciembre de 2023 se convirtió en una noche memorable para 180 personas que necesitaban un gesto de cariño y atención. Ese recuerdo es algo que nadie nos puede quitar», concluyó emocionado en su mensaje.
