¡La triste realidad de miles! Cubanos cuentan qué comerán este 31 de diciembre en Cuba

Redacción

En la víspera de un nuevo año, un cubano preocupado por la situación de sus compatriotas en la isla, planteó una pregunta conmovedora en Facebook: «Cubanos dentro de Cuba, ¿qué tienen para comer este 31 de diciembre?». La indagación, publicada en la página «El mundo de Darwin», conocida por su lucha contra la dictadura, destapó la cruda realidad que enfrentan muchos en Cuba.

Las respuestas no tardaron en llegar, revelando un panorama desolador. Una madre expresó su dolor al ver cómo muchas mesas estarían vacías, no solo de alimentos sino también de seres queridos, reflejando la profunda tristeza que embarga a las familias cubanas, desgarradas por la miseria y la separación. «Dios tenga misericordia y provea una comida a cada hogar cubano», imploró, evidenciando la desesperación que se vive en la isla.

Una trabajadora de CIMEX en La Habana se hizo eco de este sentimiento, recordando que, tradicionalmente, los cubanos disfrutan compartir con familiares y amigos cercanos. Sin embargo, lamentó que la realidad actual es muy diferente, con familias divididas y mesas empobrecidas por la escasez.

Un avileño residente en Nueva York comentó que la mayoría de los cubanos, especialmente aquellos que dependen de un salario mínimo o son jubilados, no tendrán acceso a la típica cena de fin de año compuesta por congrís, cerdo asado, yuca, tostones y ensalada. «Más del 70 u 80 por ciento del pueblo cubano este año no sabrá lo que es eso», afirmó, destacando la grave situación alimentaria en la isla.

Una emigrada señaló que aquellos que pueden disfrutar de una cena decente este 31 de diciembre probablemente cuenten con familiares en el extranjero. «De lo contrario, se jamarán un cable, dándole gracias a la Robolución y al socialismo», dijo con ironía.

Otros internautas, aunque admitieron que podrán cenar bien gracias a la ayuda de familiares en el extranjero, recalcaron que lo más importante no es lo que se come, sino la compañía, el amor, la paz y la salud. Sin embargo, muchas madres expresaron que lo peor para ellas es la soledad tras la partida de sus hijos del país. «Cambiaríamos toda la comida por un abrazo a nuestros hijos ausentes», confesó una anciana de Holguín.

La triste realidad se hizo aún más evidente cuando varios cubanos entrevistados en la calle por CubaNet respondieron con escepticismo, dolor y hasta risas al ser preguntados sobre su cena de fin de año. La carne de cerdo, un elemento tradicional en las cenas familiares cubanas para despedir el año, ahora es inalcanzable para la mayoría debido a su elevado precio. «Si compro puerco no puedo comer arroz, si compro arroz no puedo comer nada», detalló una madre y abuela, resumiendo la difícil elección que enfrentan muchos cubanos en estas fechas.