La Habana se ve envuelta en un manto de tristeza tras la inesperada partida de María Karla Díaz Gutiérrez, una estudiante de 19 años de la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte. María Karla, apasionada por la Cultura Física, enfrentó una dura batalla contra la leucemia, dejando un vacío imborrable en la comunidad estudiantil y en el corazón de quienes la conocieron.
En un comunicado oficial, la Universidad lamentó la pérdida de esta joven promesa y expresó su conmoción ante la noticia. El Hospital Docente Clínico Quirúrgico Dr. Salvador Allende, donde María Karla pasó sus últimos momentos, se convirtió en testigo silente de la partida de una estudiante que aún tenía tanto por vivir.
En las redes sociales, la institución compartió sus sentimientos: «La comunidad universitaria del deporte cubano se siente consternada ante la partida física de la joven estudiante María Karla Díaz Gutiérrez». Este mensaje refleja la profunda tristeza que embarga a la comunidad educativa y destaca la relevancia que María Karla tenía en su entorno.
En un emotivo post en su perfil de Facebook, la Universidad recordó a María Karla como una joven alegre y vivaz que dejó una marca imborrable. «Víctima de una penosa enfermedad, marchó a la eternidad, con tan solo 19 años, una joven alegre y vivaz, a la que recordaremos siempre por su aporte y amor a la universidad. Su carisma y fuerza ante la vida continuarán junto a nosotros, formando parte de la espiritualidad y energía que habitan en nuestra Casa de Altos Estudios», añadió la publicación.
La noticia ha dejado un profundo impacto no solo en el ámbito académico sino también en la vida de aquellos que compartieron momentos y risas con María Karla. El consejo de dirección del centro, profesores, trabajadores y estudiantes, especialmente aquellos de la brigada D-11, se unieron en un sentido pésame dirigido a los familiares, amigos y seres queridos de la joven.
Más de 200 personas expresaron su dolor y solidaridad en las redes sociales, resaltando la trágica ironía de perder a alguien que apenas estaba empezando a vivir. La comunidad virtual se ha convertido en un espacio de consuelo, donde se comparten recuerdos y mensajes de apoyo, demostrando que el legado de María Karla perdurará en los corazones de aquellos que la conocieron.