Humorista Limay Blanco entre la casa número 28 a una madre necesitada en La Habana

Redacción

La generosidad y el compromiso social del humorista y filántropo cubano Limay Blanco se han manifestado una vez más con la entrega de una casa a una madre cubana y sus dos hijos. Esta donación, que se suma a una serie de 28 viviendas entregadas por Limay, ha sido posible gracias a su iniciativa personal y al apoyo del Ministerio Cristo Cambia Vidas, aunque en esta ocasión, Limay ha asumido personalmente los gastos.

A través de una publicación en Facebook, Limay compartió la noticia de esta entrega, aunque no reveló detalles específicos sobre la ubicación de la casa o la identidad de la familia beneficiada. A pesar de no poder amueblar completamente la vivienda, Limay ha solicitado la colaboración de quienes deseen contribuir, prometiendo además que en febrero ayudará a la familia con pintura y algunos muebles.

En un video adjunto a la publicación, Limay realiza un recorrido por la casa, donde la madre beneficiada expresa su gratitud por la ayuda recibida. La acción ha generado una ola de comentarios positivos en las redes sociales, donde los internautas elogian la labor del humorista y expresan sus buenos deseos para el Año Nuevo.

Limay Blanco, conocido por su compromiso con las causas sociales, también entregó recientemente la casa número 27 a otra madre cubana en condiciones precarias en el reparto Barrio Obrero, en San Miguel del Padrón, La Habana. Esta vivienda fue adquirida gracias a donaciones anónimas y a una contribución significativa de Limay, quien aseguró que la propiedad sería puesta a nombre de la hija de la beneficiaria.

Además de estas acciones, Limay se encuentra organizando la cena de fin de año que tradicionalmente ofrece en su casa para personas desfavorecidas. Durante esta celebración, planea sortear una vivienda entre diez familias, continuando así su labor de apoyo y solidaridad con los más necesitados en Cuba. Su trabajo no solo proporciona alivio material a quienes lo necesitan, sino que también inspira y moviliza a la comunidad para participar en actos de generosidad y empatía.