El régimen cubano, en un evento que pretendía ser una celebración de fin de año en Santiago de Cuba, estableció precios exorbitantes para la carne de cerdo asado, un alimento tradicionalmente consumido por los cubanos durante estas fechas. La libra de cerdo asado se vendió a 630 pesos, una cantidad que resulta prohibitiva para muchos en la isla, donde la inflación sigue en aumento y afecta profundamente a la población.
Yasmani Castro Caballero, un usuario de Facebook, expresó su descontento con estos precios. Con la esperanza de disfrutar de un plato tradicional en la feria de fin de año organizada por las autoridades provinciales, se encontró con la cruda realidad de que el precio de la carne de cerdo asado era de 635 CUP por libra. A pesar de su decepción, decidió pagar y llevarse a casa la carne, aunque su alegría estaba teñida de molestia y resignación.
Este incidente no es aislado, ya que en varias provincias de Cuba se han organizado ferias similares, pero los precios del cerdo, un alimento básico para muchos cubanos, siguen siendo inaccesibles para la mayoría. El gobierno justifica estos altos precios alegando el elevado costo del pienso animal, lo que ha llevado a prever que para finales de año, el valor de la carne de cerdo alcance cifras récord en la isla.
La tradición de consumir cerdo en las celebraciones de fin de año se ve amenazada por estos precios prohibitivos. En un país donde la carne de cerdo es más que un simple alimento y forma parte de la cultura y las tradiciones, la situación actual significa que muchas familias no podrán disfrutar de este plato típico en sus cenas de fin de año. La posibilidad de compartir un bistec de cerdo en la mesa con familiares y amigos se convierte en un lujo que pocos pueden permitirse.
La situación refleja la creciente brecha entre los precios de los productos estatales y la capacidad adquisitiva de la población cubana. Mientras el gobierno insiste en mantener precios elevados debido a los costos de producción, la población se enfrenta a la dura realidad de no poder acceder a alimentos básicos, incluso en momentos de celebración y festividad.