En el transcurso del año 2023, Cuba se ha visto envuelta en una intensa lucha contra la violencia de género, dejando al descubierto una realidad desgarradora. Aunque las cifras de feminicidios se han disparado, el régimen cubano parece reacio a reconocer el término y tomar medidas efectivas para abordar este fenómeno.
Según estadísticas recopiladas por observatorios independientes, al menos 86 mujeres perdieron la vida como víctimas de feminicidio en 2023, duplicando significativamente las cifras del año anterior. Sorprendentemente, el Estado no ha implementado estrategias efectivas para frenar esta alarmante tendencia, generando una creciente preocupación en la sociedad cubana.
A pesar de las cifras independientes, el régimen se ha mostrado reticente a reconocer su ineficiencia y el término «feminicidio», una demanda fundamental del activismo feminista. En lugar de abordar directamente el problema, el Estado utiliza el término «femicidio», excluyendo así su propia responsabilidad sobre el fenómeno.
El nuevo Código Penal de 2022 introdujo la noción de «asesinato de mujeres por razones de violencia de género» como agravante de asesinato. Sin embargo, este enfoque se limita a una perspectiva punitivista, sin abordar integralmente el problema, como señala el análisis de la revista El Estornudo. Aunque se establecen condenas severas, las demandas de la sociedad civil siguen sin recibir respuestas significativas.
Fue solo hasta abril de 2023 que el presidente Miguel Díaz-Canel hizo su primera declaración pública sobre la violencia de género en la isla, comprometiéndose a una política de «tolerancia cero con la violencia machista». Sin embargo, estas palabras no se tradujeron en acciones inmediatas, y los esfuerzos reales para abordar el problema parecen insuficientes.
Las organizaciones feministas han expresado su descontento con la falta de medidas integrales por parte del Estado. Aunque el nuevo Código Penal establece disposiciones legales, la respuesta se limita al ámbito penal, ignorando aspectos cruciales que podrían prevenir la violencia de género.
En este contexto, el Observatorio de Género de la revista Alas Tensas ha informado sobre crímenes contra personas trans y feminicidios familiares, subrayando la urgencia de una respuesta más global. La organización sostiene que las víctimas de feminicidio no «se lo buscaron» y demanda herramientas de ayuda para mujeres en situaciones de peligro.
En un intento de abordar estas problemáticas, la organización independiente YoSíTeCreo presentó 16 demandas al Estado cubano en marzo. Estas demandas incluyen el reconocimiento y respeto a los activismos independientes, alertas tempranas para desapariciones, servicios especializados para agresores machistas y la creación de un sistema de prevención integral de la violencia de género.