En la ciudad de Santa Clara, provincia de Villa Clara, un anciano cubano de 70 años fue víctima de un violento asalto perpetrado por dos hombres, Deivy y Yoel, en una triste muestra de la creciente ola delictiva que ha sacudido a Cuba en los últimos meses. El hecho tuvo lugar en la calle Alejandro Oms y Colón, cerca del antiguo hospital de la ciudad, según la información proporcionada por el perfil oficialista en Facebook, Fuerza del Pueblo.
El reporte detalla que, durante un recorrido nocturno como parte del Ejercicio Popular de Vigilancia Revolucionaria, vecinos, encabezados por un ciudadano identificado como Osmany, escucharon los desgarradores gritos de auxilio de la víctima. La rápida intervención de Osmany y otros vecinos permitió la detención de los presuntos asaltantes, Deivy y Yoel, quienes habían golpeado al anciano y le arrebataron 1.000 pesos cubanos.
La eficaz respuesta de la comunidad demostró la importancia de la colaboración ciudadana en la lucha contra la delincuencia. Los agentes de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) llegaron al lugar, detuvieron a los sospechosos y recuperaron el dinero sustraído.
Este acto de violencia resalta la preocupante realidad de la seguridad en Cuba, una nación que enfrenta una profunda crisis económica, política y social. Aunque este incidente fue reconocido por un perfil oficial, pone de manifiesto la reticencia de los medios estatales a abordar extensamente este tipo de sucesos, posiblemente para mantener una imagen de seguridad y atraer al turismo perdido en los últimos años.
La noticia también arroja luz sobre una inquietud persistente en la sociedad cubana: la vulnerabilidad de las personas de la tercera edad ante la creciente inseguridad. Los adultos mayores, por su fragilidad y la falta de recursos para defenderse, se convierten en blancos frecuentes de ataques violentos y robos, generando una profunda inquietud en la población.
Este caso evoca el trágico asesinato de Carlos Maestre López en octubre pasado, un hombre de 67 años en la provincia de Artemisa. Su muerte, resultado de un engaño mortal mientras intentaba realizar un canje ilegal de dólares por pesos cubanos, resalta la urgente necesidad de abordar la seguridad de los adultos mayores en Cuba.