En el contexto de la creciente crisis del transporte en Cuba, una funcionaria ha desatado polémica al amenazar a los conductores de los populares «riquimbilis» con el decomiso de sus vehículos si son sorprendidos circulando sin chapa. La medida, que se aplicará a partir del primero de enero, ha generado preocupación y reacciones entre los afectados por la escasez de medios de transporte en la isla.
La directiva enfatizó que la decisión es consecuencia de la ilegalidad de estos vehículos, indicando que los conductores deberían haber detenido sus servicios hasta obtener la chapa correspondiente. Criticó especialmente a aquellos choferes que, pese a contar con una inspección técnica que avala la aptitud técnica de sus vehículos, no están autorizados para circular.
Aunque reconoció que se habían pasado por alto estas circunstancias anteriormente debido a la precaria situación del transporte en Cuba, la funcionaria anunció un cambio radical a partir del próximo año. Afirmó que, a partir del primero de enero, ningún vehículo sin la chapa requerida podrá circular, y la sanción no será una simple multa, sino el decomiso del medio.
«El día primero no puede circular nadie con el medio sin chapa. No es que te voy a coger y te voy a decir: ‘Ven, pipo, coge multa’. Es decomiso del medio, escuchen la palabra», destacó la directiva.
Esta medida agrega más tensión a una situación ya complicada en cuanto al transporte en la isla. Los «riquimbilis» han surgido como una alternativa informal pero crucial para llenar el vacío dejado por la falta de transporte público. La amenaza de decomiso genera incertidumbre entre los conductores y sus usuarios, quienes dependen de estos vehículos para movilizarse diariamente.