En una historia que destapa la vulnerabilidad de la seguridad en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, un cubano vivió una experiencia desgarradora al ser víctima de un robo de maleta.
La denuncia, compartida por el periodista Alberto Arego en Facebook, relata el angustioso episodio según la versión de la nuera del afectado. Según sus palabras, el suegro llegó al Aeropuerto José Martí en La Habana a las 3:45 p.m. a través del vuelo 1789 de la aerolínea Delta, por la puerta 7 en la terminal 3, con dos maletas de 49 libras cada una.
La situación se tornó desesperante cuando, al intentar recuperar sus pertenencias, solo apareció una de las maletas. Después de una búsqueda exhaustiva, la familia presentó una reclamación a las oficinas correspondientes, siendo informados de que recibirían una respuesta en 24 horas. La frustración se hizo palpable cuando, al dirigirse nuevamente a la oficina al día siguiente, el supervisor general Emmanuel indicó que la reclamación debía hacerse en Miami, en la aerolínea Delta.
El testimonio revela que la maleta llegó en el vuelo pero se perdió en las instalaciones del aeropuerto, sumiendo a la familia en la incredulidad ante la complejidad del incidente. La nuera, visiblemente molesta, expresó su disgusto ante lo sucedido: «Cuánto invento, robo, abuso, estafa de estas personas. No valoran el sacrificio y el trabajo de nuestros familiares. En este país se vive como víboras y escorias. ¿Dónde queda la seguridad de los pasajeros? Todo es un complot. Exigimos respuesta. No permitamos más abuso de poder. Nos tratan como basura».
La historia refleja la angustia y la impotencia de un ciudadano común ante la falta de seguridad y la burocracia en el aeropuerto.