El impactante suceso del pasado sábado en Matanzas ha dejado una huella indeleble en la comunidad, con ocho cubanos aún luchando por sus vidas en hospitales locales. Dos de ellos se encuentran en estado crítico, incluyendo un niño de 10 años, después del trágico accidente de tránsito que cobró cinco vidas y dejó numerosos heridos.
Según informes del periódico local Girón, de las 20 personas que resultaron heridas en el accidente, ocho permanecen hospitalizadas. La doctora Gretter Robaina Rodríguez, vicedirectora de asistencia médica del Hospital provincial Faustino Pérez, reveló que uno de los pacientes, de 56 años, se encuentra en estado crítico inestable.
En un giro desgarrador, el niño de 10 años está ingresado en el Pediátrico provincial de Matanzas «Eliseo Noel Caamaño» en condición crítica e inestable, según el doctor Frank Abel Santana García del Busto, especialista en la Unidad de Cuidados Intensivos de esa institución médica.
El teniente coronel Eddys Estévez Rodríguez, jefe de tránsito de Matanzas, informó que cinco personas perdieron la vida en el accidente: dos en el lugar de los hechos y tres en centros de asistencia médica. Las circunstancias del accidente se tornan más sombrías al conocer que los pasajeros de la camioneta involucrada fueron lanzados por el aire hacia el asfalto debido a los violentos bandazos.
El reporte detalla que una camioneta de Cuba Petróleos (Cupet), transportando pasajeros, perdió el control en el kilómetro 101 de la Carretera Central, chocando contra otro vehículo que se dirigía hacia Matanzas. El caos se desató cuando un ómnibus Yutong, tratando de evitar la colisión, pasó por encima de dos personas, que perdieron la vida de manera instantánea.
A pesar de los esfuerzos de los equipos médicos, las causas del siniestro aún no se han determinado por completo. El capitán Leodel Acosta Barrera, jefe de la policía de Limonar, explica que las investigaciones están en curso y que «no se ha determinado si fue porque venía a exceso de velocidad en una curva cerrada, o por algún desperfecto técnico».