En un giro trágico, la realidad del Servicio Militar Obligatorio en Cuba se ve empañada por la violencia desatada, con el reciente apuñalamiento de un joven cubano identificado como Fernando Fidel Fernández Álvarez. El ataque tuvo lugar el pasado 24 de diciembre en la unidad militar conocida como El Naranjo, ubicada en Palmira, Cienfuegos.
La información, proporcionada por el cubano Niover Licea, señala que el presunto responsable del apuñalamiento, un individuo llamado Manuel, se encuentra actualmente prófugo de la justicia. La víctima, en un estado crítico, se debate entre la vida y la muerte en el hospital provincial de Cienfuegos. Según Licea, el joven estaba a punto de concluir su Servicio Militar Obligatorio, y en enero se esperaba que recibiera su baja.
La noticia resalta una creciente ola de inseguridad que parece adueñarse de Cuba, como lo refleja el comentario de una persona que lamenta: «Toda esa fuerza y esa violencia solo la están empleando en matarse entre ellos mismos en vez de unirse y luchar contra la dictadura, dan lástima».
La jornada también se vio marcada por otro trágico suceso en Ciego de Ávila, donde se reportó el asesinato de un joven. Niover Licea explicó que este joven fue mortalmente apuñalado, y su madre, residente en Estados Unidos, se encuentra impedida de viajar a la isla para despedirse debido a la falta de documentación requerida.
Los comentarios en la publicación revelan el impacto emocional de la tragedia, con personas identificando a la víctima como Yosniel y compartiendo recuerdos personales. La comunidad expresa su consternación ante esta escalada de violencia, llamando a poner fin a la tragedia que ha teñido de sangre la tierra cubana.
Este desgarrador incidente arroja luz sobre la urgencia de abordar la inseguridad en Cuba y plantea preguntas sobre la efectividad del Servicio Militar Obligatorio como un espacio seguro para los jóvenes.