La Asamblea Nacional de Cuba ha aprobado recientemente una legislación histórica que permite la eutanasia, convirtiendo a Cuba en el segundo país de América Latina y el Caribe, después de Colombia, en autorizar esta práctica. Esta decisión forma parte de una nueva ley de Salud Pública que busca modernizar el marco legal del sistema de atención médica universal y gratuita de la isla.
La nueva ley establece que “se reconoce el derecho de las personas a acceder a una muerte digna, mediante el ejercicio de las determinaciones para el final de la vida, que pueden incluir la limitación del esfuerzo terapéutico, los cuidados continuos o paliativos y los procederes válidos que finalicen la vida”. Este avance legislativo coloca a Cuba en un grupo selecto de naciones que permiten la eutanasia y el suicidio médicamente asistido, prácticas que suelen generar controversia y oposición, especialmente por parte de instituciones religiosas.
Aunque la Iglesia Católica Romana en Cuba no ha emitido comentarios inmediatos, la medida ha sido recibida con interés en el sector médico. En el Instituto de Oncología y Radiobiología de La Habana, el doctor Alberto Roque, experto en Bioética, expresó su aprobación, destacando que la ley establece un “marco jurídico necesario, general, para que en el futuro se pueda aprobar la eutanasia en cualquiera de sus formas, o sea, eutanasia activa o suicidio asistido”.
A pesar de que los medios estatales cubanos no han dado amplia cobertura a la aprobación de la eutanasia y ha habido poco debate público, el doctor Roque anticipa que esto cambiará una vez que se establezcan las normativas específicas.
Entre los ciudadanos, la enfermera Suaima López, de 47 años, quien trabaja en el hospital Oncológico y padece cáncer del recto, se mostró a favor de la eutanasia. Expresó su deseo de tener la opción de una “muerte digna” en caso de que ella u otros pacientes no se recuperen, buscando morir en paz y armonía.
La aprobación de la eutanasia en Cuba se suma a la lista de países que ya permiten esta práctica, como Suiza, los Países Bajos, Luxemburgo, Canadá, Australia, España, Alemania, Nueva Zelanda y algunos estados de Estados Unidos. En estos lugares, la eutanasia y el suicidio médicamente asistido son legales bajo ciertas condiciones, incluyendo casos de gran sufrimiento sin enfermedad terminal. La decisión de Cuba marca un hito significativo en la legislación sobre el final de la vida y la autonomía del paciente en la región de América Latina y el Caribe.