Un bebé cubano cumplió dos meses de vida, marcando un inicio de vida poco convencional y desafiante. Su padre, Oreste Plasencia, compartió en redes sociales a finales de octubre una experiencia angustiante: tuvo que asistir el parto de su esposa en su hogar debido a la tardanza de la ambulancia solicitada. Según su relato, la ambulancia llegó aproximadamente dos horas después de que él mismo ayudara a su esposa a dar a luz.
Plasencia, en su publicación de Facebook, expresó su descontento con el sistema de salud cubano, pero también su orgullo y alivio por el buen estado de salud de su hijo. Acompañó su publicación con imágenes del recién nacido y de la escena del parto, mostrando la realidad cruda de su experiencia.
La historia de Plasencia ha generado una mezcla de reacciones en las redes sociales. Algunos usuarios han felicitado a la familia y criticado el sistema sanitario cubano por su ineficacia. Sin embargo, otros han cuestionado la decisión de la pareja de esperar en casa, dada la conocida escasez de ambulancias en Cuba. Un médico de Villa Clara y una enfermera de Artemisa expresaron su preocupación por la seguridad del bebé y la responsabilidad de los padres en la situación.
Este incidente no es un caso aislado en Cuba. En los últimos meses, se han reportado varios casos de mujeres que han dado a luz en sus hogares o en circunstancias inesperadas debido a la falta de recursos y atención médica adecuada. Por ejemplo, en octubre, una joven de Holguín dio a luz en su casa después de que el hospital local se negara a admitirla por falta de camas. En noviembre, otro incidente similar ocurrió en la entrada del Hospital Nacional en La Habana.