Una madre cubana, Misaday Vázquez, ha desatado una trágica denuncia en las redes sociales sobre la muerte de su única hija, Darlenes Campos, de 33 años, en Florida, Estados Unidos. Según relató, la joven fue víctima de violencia doméstica, un hecho que ha dejado a la madre devastada.
En su angustiosa publicación, Misaday Vázquez lamentó la pérdida de su hija y señaló la negación de asistencia médica que, según afirma, contribuyó a la tragedia. «Su esposo la golpeó por dos días seguidos, provocándole una hemorragia cerebral, la dejaron en coma y le negaron auxilio médico a tiempo, el esposo, la casera y su supuesta mejor amiga, la dejaron morir para que no contara lo sucedido», expresó la madre afligida.
La narrativa se torna aún más desgarradora cuando se revela que, tras el colapso de Darlenes, la colocaron en la cama y solo llamaron al 911 cuando quedó inconsciente. Además, inventaron otra historia sobre los dos días consecutivos de abuso, según denunció la madre. Misaday Vázquez compartió su dolor al señalar que no obtuvo detalles de lo sucedido, ni acceso al funeral ni a la información sobre el caso.
La madre de Darlenes también compartió su descontento con la respuesta de quienes estuvieron presentes en ese momento difícil. «NADIE, NADIE me mostró el funeral, nadie de los que estuvieron allí tuvo la decencia en preocuparse por llamar a la madre para que viera a su única hija por última vez. NADIE», lamentó.
Además, la madre expresó su frustración ante las mentiras de la supuesta amiga de Darlenes, quien afirmó «NO TUBO TIEMPO PARA LLAMARME». Misaday Vázquez ha estado luchando incansablemente en redes sociales durante un año, buscando justicia y respuestas sobre la tragedia de su hija en Estados Unidos.
La historia de Darlenes Campos, marcada por la violencia y la falta de empatía, destaca la urgencia de abordar la violencia doméstica y la necesidad de un sistema de justicia que brinde respuestas a las víctimas y sus familias. La madre clama por justicia desde Cuba, mientras el caso sigue envuelto en el silencio y la falta de respuestas.
