El régimen cubano ha tomado una decisión inesperada que podría cambiar la dinámica del comercio en la isla. La exención arancelaria para la importación de alimentos, productos de aseo y medicamentos se extiende, según anunció el primer ministro Manuel Marrero Cruz. Esta medida, que originalmente se preveía expirar el 31 de diciembre, continuará, brindando a los cubanos la oportunidad de adquirir productos esenciales en la red de tiendas MLC.
En el Segundo Período Ordinario de Sesiones de la X Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Marrero Cruz destacó su compromiso con la población al buscar vías y financiamientos para garantizar un suministro constante en las tiendas. Su objetivo es claro: permitir que los ciudadanos satisfagan sus necesidades sin tener que recurrir a importaciones en el extranjero. La exención arancelaria, en palabras del primer ministro, ha sido utilizada para la reventa a precios elevados, y ahora se busca cambiar este panorama.
“Trabajaremos seriamente en buscar las vías y financiamientos para garantizar una oferta sostenida en las tiendas, de manera que quien quiera comprar no deba salir al exterior a importar algo que pueda adquirir aquí”, enfatizó Marrero Cruz. La estabilidad en las tiendas en divisas es clave para mantener e incluso aumentar las ofertas en la red de tiendas nacionales, según sus declaraciones.
El primer ministro también abordó la preocupación de algunos sectores sobre una posible dolarización de la economía cubana. En respuesta, afirmó que la dictadura no tiene la intención de llevar a cabo dicho plan. Más bien, destacó la aprobación de un sólido programa de desdolarización. Sin embargo, reconoció que para alcanzar este objetivo, serán necesarias dolarizaciones parciales que permitan recaudar o incrementar divisas para impulsar el desarrollo económico y social del país.