Durante el Segundo Periodo Ordinario de Sesiones de la X Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el primer ministro cubano anunció cambios significativos en la política de precios de los combustibles en Cuba. Estas modificaciones se basarán en los precios de venta del dólar en la región y se ajustarán según la tasa de cambio oficial del país.
El gobierno cubano también planea establecer una red de servicentros destinados a la captación de divisas extranjeras, con el objetivo de minimizar el impacto en la población cubana. Esta medida responde a las restricciones actuales en la obtención de combustible y al aumento de la demanda, lo que ha generado dificultades en el abastecimiento a sectores clave de la economía y a la población.
Entre las medidas que se implementarán el próximo año, se incluye la revisión de las tarifas de transporte de pasajeros. Además, se prevé un aumento del 25% en la tarifa eléctrica para los hogares de alto consumo como una forma de controlar la demanda, especialmente en un contexto donde los precios internacionales de los combustibles influyen directamente en los costos de generación de energía.
Esta medida afectará solo a aquellos hogares que consuman más de 500 kilowatts-hora, mientras que actualmente el 94% de los hogares cubanos consumen menos de 300 kilowatts-hora.
En relación con la electricidad, se anunció que las formas de gestión no estatal que operan dentro de las viviendas se les aplicará la tarifa del sector no residencial, en lugar de la tarifa actual. Asimismo, se incrementará la tarifa para los hogares con suministro de agua no medido, pasando de siete a 21,24 pesos cubanos, con el fin de fomentar el ahorro de agua.
Según Marrero, el Estado cubano subsidia la diferencia entre la tarifa de comercialización y el costo real del metro cúbico de agua, lo que representa un gasto anual de más de 900 millones de pesos.
Finalmente, se anunció un aumento en los precios del gas licuado, con un incremento en el costo minorista de los cilindros de 10 kilogramos, de 180 a 225 pesos, y de los cilindros de 45 kilogramos, de 810 a mil 14 pesos. Estas medidas forman parte de un conjunto de ajustes económicos que el gobierno cubano está implementando en respuesta a la situación económica actual del país.