En un reciente debate en la Comisión de Atención a los Servicios de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) en Cuba, el diputado Luis Enrique Llópiz Rosabal planteó una serie de interrogantes que reflejan la profunda crisis alimentaria que atraviesa el país. Llópiz Rosabal cuestionó la ausencia de productos tradicionales y económicos como el casabe, las croquetas de yuca y el guarapo en las ofertas gastronómicas estatales, sugiriendo que podrían ser alternativas viables ante la escasez generalizada de alimentos.
El diputado expresó su inquietud sobre por qué estos productos, especialmente populares en la región oriental y con una fuerte tradición en la cultura cubana, no se encuentran disponibles en las cafeterías estatales. Además, resaltó la importancia de ofrecer opciones de bebidas saludables y accesibles para los ancianos, como el guarapo.
“¿Y por qué tú no tienes ahí croquetas de yuca? ¿Por qué no casabe, que en la zona oriental tiene más tradición, por qué no venderlo? Pero a ver, ¿y qué jugos tiene que le vas a ofertar a los ancianitos?… ¿Y el guarapo, qué tiene el guarapo, por qué no ofertarle guarapo?”, dijo Llópiz Rosabal en la Comisión de Atención a los Servicios de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).
Este diálogo se produce en un contexto donde la población cubana enfrenta crecientes dificultades para acceder a alimentos básicos, una situación exacerbada por políticas de racionamiento ineficaces y un aumento en los precios de los alimentos. La frustración y el malestar social van en aumento, mientras que el gobierno parece incapaz de proporcionar soluciones efectivas a los problemas más urgentes de los ciudadanos.
El presidente de la ANPP, Esteban Lazo Hernández, también intervino en la discusión, haciendo un llamado a los municipios para que atiendan la problemática de la gastronomía popular, especialmente para aquellos con menores ingresos. Lazo expresó su preocupación por la percepción de ineficacia del socialismo entre los cubanos y advirtió sobre la adopción de ideas capitalistas, refiriéndose a la creciente impresión de que solo las empresas privadas pueden ofrecer servicios eficientes.
La ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, se vio confrontada con estas críticas durante un tenso intercambio con Lazo, quien enfatizó la necesidad de sensibilidad y eficacia en el sector de servicios estatales.
Las propuestas del diputado Llópiz Rosabal, aunque bien intencionadas, parecen insuficientes y algo desconectadas de la magnitud de la crisis alimentaria en Cuba. La sugerencia de incorporar productos como el casabe, las croquetas de yuca y el guarapo en las cafeterías estatales, aunque podría ofrecer cierto alivio, no aborda las causas subyacentes de la crisis económica y alimentaria que enfrenta la isla.