En un anuncio que ha sacudido la tranquilidad en Cuba, el mandatario designado, Miguel Díaz-Canel, ha advertido sobre la inminente llegada de un aumento en el precio de los combustibles en la isla. Este pronunciamiento, realizado durante su intervención en la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), revela una medida que no solo impactará el costo de los combustibles, sino que también repercutirá en otros servicios, según las declaraciones del líder cubano.
Díaz-Canel aseguró que tanto los diputados como los funcionarios decisores en el régimen cubano están de acuerdo con la implementación de esta medida. En sus palabras, «Son medidas que hay que aplicar ya porque están todos estos desbalances macroeconómicos, pero todas las tenemos que aplicar en su conjunto de manera adecuada, siempre teniendo una medida hacia alguien, hacia las personas que pueden ser más afectadas, con cada medida».
El líder cubano reconoció que, al poner en marcha esta medida, se experimentará un incremento de precios en diversos aspectos de la sociedad cubana. Admitió que al subir el precio del combustible, se verán afectados otros servicios y productos, citando ejemplos como el transporte y los alimentos. A pesar de las posibles consecuencias en el bolsillo de la población, Díaz-Canel afirmó que todos están de acuerdo con la medida.
Esta noticia llega en un momento crítico para Cuba, que se encuentra en un declive económico y social. El gobierno, después de reconocer que el «Ordenamiento» no funcionó según lo esperado, ha propuesto un «programa de estabilización macroeconómica» como alternativa. En este contexto, el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, reveló recientemente ante la Comisión de la ANPP que Cuba cerrará el año 2023 con un aumento de la inflación en torno al 30%.