Alexander Abreu, el reconocido líder de la banda Havana D’Primera, ha dejado en claro su compromiso inquebrantable con su patria, Cuba, a través de una declaración en redes sociales. En un post reciente, acompañado de una imagen simbólica de la isla con la bandera cubana, Abreu respondió a la pregunta recurrente sobre si planea dejar Cuba para establecerse en otro país. Con firmeza, expresó su decisión de permanecer en su tierra natal, independientemente de las circunstancias.
“Cada vez que salgo me preguntan ‘¿no te vas a quedar?’ y siempre respondo lo mismo y lo hago público porque quizás así no me pregunten más. Voy a vivir en Cuba y me voy a morir en Cuba”, afirmó Abreu, subrayando su amor y lealtad a su país con la declaración “No puedo vivir sin mi tierra sea como sea”.
La publicación de Abreu ha generado un aluvión de reacciones en las redes sociales, con casi dos mil comentarios en el momento de redactar esta nota. El debate se ha encendido entre aquellos que aplauden su elección de residencia y aquellos que señalan las duras realidades que enfrentan muchos cubanos en la isla, quienes no gozan de las mismas oportunidades o libertades.
Algunos comentarios reflejan admiración y respeto por la decisión de Abreu de permanecer en Cuba, destacando su derecho a elegir dónde vivir y su conexión con sus raíces. “Eres un cubano honorable”, “Cuba te ama y te honra”, “Un corazón enorme para los cubanos”, son algunas de las expresiones de apoyo y reconocimiento hacia el músico.
Sin embargo, otros comentarios ofrecen una perspectiva más crítica, señalando las diferencias entre la vida de Abreu y la de muchos cubanos comunes. Estas voces destacan que, si bien Abreu puede viajar libremente y disfrutar de ciertos privilegios, muchos en Cuba enfrentan una realidad muy diferente, marcada por la necesidad y la falta de opciones. “Si vivieras como los de a pie bastaba con una sola vez que te dieran un chance”, “Él no se queda porque tiene la posibilidad de viajar cada vez que quiera”, son ejemplos de estos comentarios.
El cantante y compositor Xavier Mili también participó en la conversación, sugiriendo que “Lo que se tienen que ir son otros … así o más claro mi opinión”, en una aparente referencia a los líderes del país.
Previo a esta declaración, Abreu había compartido su emoción por regresar a Venezuela después de ocho años, destacando la conexión emocional con su público y la gratitud por el amor recibido. “Llegar a Venezuela después de ocho años y sentir este público ha sido algo muy grande en mi vida”, compartió, agradeciendo la oportunidad de tocar en tantos lugares y recibir tanto afecto.
La postura de Abreu sobre su residencia en Cuba ha generado un amplio debate, reflejando las complejas realidades y percepciones dentro de la comunidad cubana, tanto en la isla como en la diáspora. Su decisión de permanecer en Cuba, a pesar de las oportunidades que su talento y fama le podrían brindar en el extranjero, resalta la diversidad de experiencias y perspectivas dentro de la comunidad cubana.