El líder cubano, Miguel Díaz-Canel, ha vuelto a esgrimir amenazas y teorías conspirativas, esta vez dirigidas a lo que él llama «contrarrevolucionarios». En sus declaraciones más recientes, advirtió que se aplicará «el fuerte peso de la ley» a aquellos que considera desestabilizadores del régimen.
Durante el cierre del VII Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), Díaz-Canel insistió en la existencia de planes de actores externos que buscan desestabilizar la situación en Cuba. Atribuyó estas acciones a mentes «enfermas, desesperadas e impotentes» que intentan aprovechar las dificultades del país para sembrar desesperanza entre la población.
El mandatario cubano, también primer secretario del PCC, reiteró las teorías conspirativas de sabotajes y atentados instigados por actores de la sociedad civil cubana. En sus palabras, destacó la supuesta conexión de estos elementos con la política de asfixia económica y hostilidad proveniente del gobierno de Estados Unidos.
A punto de celebrarse 65 años del triunfo de la «revolución cubana», Díaz-Canel hizo un llamado a la acción conjunta para «salvar la patria, la revolución, el socialismo y vencer». Utilizando términos como «resistencia creativa» e «ideología mambisa», el líder cubano reafirmó su postura frente a aquellos que demandan un cambio en Cuba.
Díaz-Canel no escatimó en amenazas al señalar a «terroristas, mercenarios, saboteadores y contrarrevolucionarios» asociados a lo que él considera una política imperial. Aseguró que no recibirán «magnanimidad ni generosidad de la revolución» y que se les aplicará «el fuerte peso de la ley revolucionaria».
En un contexto de inflación descontrolada, precios al alza y escasez de alimentos en Cuba, diciembre se ha convertido en un mes de llamados combativos y amenazas a aquellos que se atrevan a protestar. Recientemente, el régimen celebró un juicio público a tres cubanos acusados de sabotaje, alimentando la narrativa de actos terroristas promovidos desde el exterior.
Con la inclusión de personalidades e influencers de Miami en una Lista Nacional de Terroristas, el gobierno cubano ha elevado la tensión, señalando a individuos y entidades como responsables de actos de terrorismo en Cuba. En este clima tenso, Díaz-Canel mantiene su posición firme, dejando a la población cubana y al mundo pendientes de las implicaciones de sus amenazas y advertencias.