Cubana residente en Miami queda impactada tras regresar de viaje a Cuba: “De belleza ya no queda nada”

Redacción

Taimí Soto, una joven residente en Miami y madre de dos niños, compartió en TikTok su desoladora experiencia tras una breve visita a Cuba. A pesar de su entusiasmo inicial por reencontrarse con su familia y los vecinos de su barrio, Taimí se encontró con una realidad muy distinta a la que recordaba.

En su relato, Taimí expresó su decepción y tristeza al ver el estado actual de Cuba. “Cuba está mal, Cuba está fea”, dijo con pesar, señalando que la belleza que una vez caracterizó al país parece haber desaparecido. Durante su estancia de solo dos días, observó escenas desgarradoras que nunca imaginó presenciar.

Una de las situaciones más impactantes que Taimí mencionó fue ver a personas hurgando en la basura en busca de comida. Esta imagen, que refleja la grave crisis alimentaria que atraviesa la isla, la dejó profundamente afectada. Además, comentó que durante su visita no vio al panadero pasar y que muchas familias se acuestan temprano para no pensar en el hambre, una realidad dura que contrasta con los recuerdos de un barrio lleno de vida y alegría.

Taimí también destacó que incluso aquellos que reciben remesas del extranjero apenas logran sobrevivir, mientras que los que no tienen esa ayuda están en una situación aún más crítica, recurriendo a los desechos para alimentarse. Esta realidad es un reflejo del deterioro económico y social que sufre Cuba, donde la escasez y la pobreza se han vuelto cada vez más palpables.

La experiencia de Taimí no es única. En agosto del año pasado, otra cubana, Ayania Gil, compartió una experiencia similar tras su primer viaje a Cuba en ocho años. Ayania también describió el deterioro y la pobreza que encontró, así como problemas en el aeropuerto y un ambiente general de desesperanza.

Estos testimonios resaltan la difícil situación que enfrenta Cuba, un país que alguna vez fue conocido por su belleza y vitalidad, pero que ahora se ve sumido en una profunda crisis. Las historias de Taimí y Ayania son un llamado de atención sobre la realidad que viven muchos cubanos, tanto en la isla como en el exilio.