Por cuarto año consecutivo, la tradicional cena de fin de año en Cuba se ve amenazada por los elevados precios de la carne de cerdo, un ingrediente esencial en estas festividades. En un contexto de inflación y baja producción, el precio de la carne de cerdo ha alcanzado los 580 pesos por libra, un costo prohibitivo para muchas familias cubanas.
El gobierno cubano ha declarado que no reducirá los precios, ni siquiera para las celebraciones de fin de año. En La Habana, por ejemplo, el precio del pernil es de 580 pesos por libra, la paleta a 560 pesos y la costilla a 540 pesos, según se reporta en redes sociales. Estos precios se repiten en otras partes de la isla.
Las Micro, Pequeñas y Medianas empresas (Mipymes) tampoco ofrecen alternativas más económicas. Una caja de 10 libras de chuletas de cerdo importado cuesta 10,500 pesos, más de cuatro veces el salario mínimo. Incluso la recortería de cerdo no baja de 2,600 pesos por cuatro libras.
La población cubana se siente asfixiada ante el continuo aumento de la inflación. A pesar de que el ministro de Economía, Alejandro Gil, afirma que la inflación «se ha ralentizado», esta declaración ha generado indignación entre muchos cubanos.
En un intento por aliviar la situación, las autoridades de Pinar del Río anunciaron la venta de 50 toneladas de cerdo y más de seis toneladas de carne de res en formato de un kilogramo para fin de año. Sin embargo, funcionarios del gobierno han advertido que es poco probable que los precios de la carne de cerdo disminuyan durante las festividades, debido al alto costo del pienso y la caída en la producción de cerdo.
Desde 2018 hasta 2022, la producción de carne de cerdo en Cuba ha disminuido casi un 90%. Desde 2020, muchos cubanos han tenido que reemplazar el cerdo por pollo en sus cenas de fin de año. Recientemente, la comunidad de protectores de animales en Cuba ha pedido justicia por un gato cazado por un hombre que afirmó que lo guardaría para «la cena de fin de año», lo que refleja la desesperada situación alimentaria en la isla.