La reciente llegada de un cargamento de arroz importado a los puertos cubanos, destinado a ser distribuido a través de la libreta de abastecimiento, ha sido motivo de celebración en la prensa oficialista de Cuba. Según informó Cubadebate, un barco con 25 mil toneladas de arroz arribó al puerto Guillermón Moncada de Santiago de Cuba, destinado a la canasta familiar normada de las provincias orientales.
El medio oficialista destacó la eficiencia y la moderna tecnología de la terminal portuaria, que permitirá descargar la mercancía en un plazo de 15 días, trabajando las 24 horas del día, para su posterior distribución sin fallos ni demoras.
Juan Carlos Rossell, coordinador de Comercio del gobierno de Santiago de Cuba, explicó a los medios del régimen que este arribo garantiza las siete libras de arroz normadas para diciembre, así como el kilogramo adicional para menores de 14 años y personas mayores de 60 años, correspondientes a los meses de octubre y noviembre.
A pesar de la eficiencia proclamada por la prensa oficialista, el arroz se distribuirá progresivamente a las bodegas de las cinco provincias orientales durante el resto del mes. Rossell detalló que inicialmente se colocarán tres libras de arroz en las bodegas y el resto se distribuirá a lo largo del mes.
El periodista oficialista Lázaro Manuel Alonso y la Asamblea Municipal Poder Popular en Segundo Frente, Santiago de Cuba, también encomiaron el esfuerzo realizado para asegurar que la población reciba el cereal.
Yamirka Roque, directora de operaciones de la Empresa de Servicios Portuarios del Oriente, señaló que 80 estibadores, operadores de equipos y cargadores trabajarán por turnos, y se han habilitado dos almacenes con capacidad de 10 toneladas cada uno para preservar el alimento.
Sin embargo, la cobertura de la prensa oficialista no pudo ocultar la realidad de la situación en Cuba, donde la población enfrenta desesperación por la escasez y los altos precios, especialmente en estas fechas navideñas. La llegada del arroz es un alivio, pero también un recordatorio de las dificultades que enfrentan muchas familias cubanas para llenar sus mesas.